Agencia AJN.- En diálogo con la Agencia AJN, Bruce Willison Jr., el rescatista de Lea Kovensky, quien trabajaba en la embajada, compartió una conversación intima en la que mencionó: “Tengo una foto de Lea en mi oficina, pienso en ella todos los días”.
Agencia AJN.- Hoy se recuerda el 28º aniversario del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires, ocurrido el 17 de marzo de 1992, en el cual murieron 29 personas -solo 22 de ellas fueron identificadas- y más de 200 resultaron heridas. Una de las tantas historias que trascendieron luego del trágico atentado fue la de Bruce Willison Jr, el marine norteamericano protagonista de la famosa fotografía que lo retrata rescatando a Lea Kovensky de los escombros durante el atentado. Durante una entrevista con la Agencia AJN, Willison destacó: “Soy un embajador de la memoria. Todavía no hay justicia y hay que seguir trabajando para encontrar a los responsables”.
-¿Qué significa para usted volver a recordar lo que ocurrió el 17 de marzo de 1992?
-Es algo que vivo todos los días porque tengo una foto de Lea en la oficina y pienso en ella y en lo que pasó. Para mi es algo muy fuerte que cambió mi vida, mi carrera y está en mi corazón.
-¿El atentado a la Embajada marcó un antes y un después?
-Cuando eso pasó fue el ataque terrorista más grande de América. Lo triste es que ya no es así, por AMIA, por el World Trade Center y por muchos otros más.
-¿Qué hacía usted en Argentina?
– A los 24 años gané una beca para mejorar mi español y para conocer la cultura de América Latina. No tenía mi uniforme pero cuando el coronel se encontró conmigo en Buenos Aires me pidió que llevara puesto el uniforme. Pedí que me lo envíen, lo fui a buscar a Ezeiza y como no tenía mucho dinero, viajé de regreso a Capital con un piloto estadounidense que me encontré en el aeropuerto. Estábamos a dos cuadras de Arroyo y Suipacha tomando un café. Cuando sentí la explosión fui corriendo hasta allí y lo primero que vi fue a Lea.
El camión que llevaba la bomba estaba incendiado y había un auto blanco, la policía no sabía qué hacer. Recuerdo haber visto la camioneta pero no sabía cómo había subido encima del otro edificio, tampoco sabía que era una embajada. Pienso cuántos explosivos debía haber para que el camión suba por encima de dos pisos.
No había ambulancias y comencé a llevar gente a un camión que hizo el rol de ambulancia para los accidentados, les pusimos manteles que sacamos de un restaurante para ejercer presión sobre las heridas.
-¿Qué significó después de tantos años el reencuentro?
-En marzo fui a Buenos Aires en ocasión del aniversario del atentado. Fue fenomenal y muy emocionante la manera en que la comunidad judía me dio abrazos, me invitó al shabat y cenamos con los sobrevivientes. Se sintió como tener otra familia en Argentina.
-¿Este espacio es un ejemplo para que las futuras generaciones no olviden lo que ocurrió?
– Yo soy un embajador de la memoria, espero que el mensaje que podamos darle a la gente sea que todos se conviertan en embajadores de la memoria.
-¿Qué pasó mientras transcurrían los minutos después de la explosión?
– Tenía que tomar una decisión, cuando la infantería de marina llegó, me ayudó y empecé a trabajar con ellos, cualquiera hacía lo mismo con la diferencia de que yo sabía lo que tenía que hacer. Había que saber qué hacer, sea enviando al hospital o atendiendo ahí mismo para salvarle la vida en ese mismo instante a una persona.
-¿Cuál es su mensaje?
– Todavía no hay justicia y hay que seguir trabajando para encontrar a quien lo hizo. Además, la comunidad judía en Buenos Aires es fuerte, estoy orgulloso de ser parte de esa comunidad.
La entrevista fue realizada en el marco del Foro Global de Comité Judío Americano durante el 25 aniversario del atentado a la Embajada.