Itongadol/AJN.- Elor Azaria, el soldado israelí acusado de matar a un terrorista palestino que ya había sido neutralizado y estaba herido, se presentó esta mañana ante el Tribunal Militar en Yafo para rendir declaración. Azaria intenta hoy convencer a los jueces de que sintió que su vida corría peligro y los disparos fueron justificados.
Elor Azaria comenzó a primera hora de esta mañana su declaración y, durante toda la jornada responderá a las preguntas de sus abogados defensores. En los próximos dos días será interrogado por la acusación.
Al comienzo de la audiencia el fiscal militar presentó ante los jueces una carta que recibió de la defensa, en la que se presentan nuevos argumentos y hechos que el acusado recordó y por tanto pide que sean investigados por la autoridad militar. La fiscalía rechazó el pedido y señaló que se trata del cuarto cambio de versión del acusado.
Uno de los nuevos hechos que plantea es que el comandante de la Compañía, Tom Naaman, abofeteó a Azaria después de los disparos.
Respecto al lugar donde se produjo el hecho, Azaria dijo que se encontraba en Hebrón desde hacía un mes y medio y que la tensión era constante. "Sentía la tensión todo el tiempo, especialmente en Tel Rumeida, donde la fricción es muy grande. Este lugar es estresante y hay una atmósfera de miedo", explicó en la carta.
Esta mañana, tras subir al estrado, Elor Azaria habló en primer lugar sobre su enrolamiento y su pasado. Respecto del hecho de vivir en Ramleh, una ciudad mixta, dijo: "Tengo amigos judíos y árabes, no hay ninguna diferencia entre ellos." También recalcó que fue educado con valores y la enseñanza de que hay que respetar a todas las personas, sin distinción.
Se estima que la declaración se extenderá hasta horas de la noche y se reanudará a primera hora de mañana.