Itongadol.-“Celebramos como lo ha hecho nuestro pueblo a través de los siglos, con esperanza plena que la vida en paz y libertad en nuestra tierra es el motor que moviliza nuestro permanente compromiso y hacer”. Con estas palabras, el jueves 12 de mayo se inició en AMIA el tradicional desayuno comunitario que se realizó por el 68º aniversario de la Declaración de la Independencia de Israel.
En la celebración de Iom Haatzmaut, estuvieron presentes la embajadora del Estado de Israel, Dorit Shavit, la Ministro Consejero Dovrat Zilberstein, el director regional de la Agencia Judía Sojnut, Gustavo Rochman; el presidente de la Organización Sionista Argentina, Dany Lew; el rabino Gabriel Davidovich ,el presidente de la DAIA Ariel Cohen Sabban, y el vicepresidente 2º, Alberto Hamershlak, el presidente de FACCMA, Javier Veinberg; el presidente del KKL Argentina, Adolfo Filarent; el director del JOINT para Latinoamérica, Sergio Wider, entre otros dirigentes comunitarios e invitados especiales que se dieron cita en la sede de la AMIA.
Antes del brindis que se realizó “para seguir soñando con un futuro de paz y tranquilidad para Medinat Israel y el pueblo judío”, la embajadora Dorit Shavit se refirió al especial significado de la conmemoración. “Para nosotros, especialmente para la generación de la Shoá, cada día es un milagro, cada día hay personas que al abrir sus ojos consideran un milagro que Israel exista y esté en el mismo lugar, y si bien todavía está luchando, existe,” sostuvo Shavit.
A continuación, el rabino Davidovich pronunció la oración por la Paz en Israel. “Desde hace 68 años tenemos una casa que nos protege, que sabemos que está ahí y podemos contar con ella ante cualquier necesidad”, subrayó.
“Nadie creía que la Medina iba a existir más de un día. Sin embargo 68 años, estamos acá festejando Iom Haatzmaut”, aseguró Ralph Thomas Saieg, vicepresidente 1º en ejercicio de la presidencia de AMIA, al hacer uso de la palabra.
Al finalizar el acto, Saieg declaró: “Quienes estamos acá entendemos que la creación del estado de Israel es un hito fundamental en nuestra historia como pueblo, ya que por un lado concreta la añoranza milenaria de retorno, y por otro lado, nos asegura que nunca más volveremos a ser víctimas de persecución y exterminio sin un hogar seguro que nos acoja”.
La conmemoración realizada en AMIA permitió, en palabras de Saieg, “celebrar la libertad y soberanía del pueblo judío, la construcción de un Estado moderno y pujante, un orgullo para la comunidad y un ejemplo para otras naciones”.