Itongadol/AJN.- “Ya descansé lo suficiente, quiero volver a trabajar”, dijo anoche el expresidente de Israel, Shimon Peres, que unas horas antes sufrió un infarto y fue sometido a un cateterismo cardíaco durante el cual fue ampliada una de las arterias y restablecido el correcto flujo sanguíneo a su corazón.
Peres, de 92 años de edad, sintió dolor de pecho en la mañana de ayer, después de leer el “Shimon Post”, como él denomina a una selección de artículos de todos los diarios del mundo que recibe todos los días. Mientras desayunaba con su asistente, Yona Bartel, comentó acerca de su malestar, y que no era algo que hubiera sentido antes. Peres fue trasladado en ambulancia al hospital Tel Hashomer, donde su yerno y médico personal, Rafi Walden, es vicedirector.
De inmediato, Shimon Peres fue sometido a un cateterismo cardíaco en el que se le amplió una de las arterias principales, que estaba completamente bloqueada. Durante el procedimiento estuvo consciente todo el tiempo y dialogó con médicos y enfermeras. “No entiendo por qué tanto alboroto”, dijo Peres. “Ya me siento mejor, así que hagan lo que deban hacer y llévenme directo a Nahal Sorek, que tengo una actividad programada”, pidió.
Como el expresidente estaba muy enojado por la posibilidad de tener que cancelar actividades, los paramédicos decidieron prometerle que lo llevarían, tal como él pidió, a Nahal Sorek.
Pero, después del cateterismo sus asistentes debieron explicarle que no sería así, y que deberá permanecer algunos días en el hospital. Peres se enojó muchísimo, los reprendió y advirtió que no está dispuesto a que cancelen el viaje a Davos que tiene previsto para el próximo miércoles y durante el cual tiene agendadas 15 reuniones con presidentes de grandes compañías, presidentes y jefes de gobierno.
Entre otras actividades, Peres tiene prevista una reunión con el presidente argentino, Mauricio Macri, con el dueño del consorcio privado chino Alibaba, con el presidente de Azerbaiyán y el primer ministro de Kazajstán, entre otros. “No importa qué sucede, yo sigo adelante con mis reuniones. No puedo estar encerrado dentro de esta habitación”, exigió Shimon Peres. Finalmente, cuando comprendió que los médicos y su familia no accederían al pedido les pidió que “al menos” le trajeran un libro, periódicos y artículos.
Todos los altos funcionarios del gobierno se comunicaron con Peres para desearle una pronta recuperación y larga vida. Entre ellos el presidente Reuven Rivlin, el primer ministro Binyamin Netanyahu, y el líder de la oposición, Yitzhak Herzog. Además, durante el día eran también recibió llamados del ex presidente estadounidense Bill Clinton, el ex primer ministro británico, Tony Blair, la cantante Mariah Carey y muchas otras personalidades.
Los médicos dijeron que después del procedimiento se hicieron nuevas pruebas y todos los indicadores muestran que no hay daños en el corazón. Sin embargo, debido a su avanzada edad, Peres debe tener mucho cuidado y descansar. Los profesionales están preocupados por la insistencia del expresidente con volver a la rutina a la brevedad y le pidieron a los asistentes que lo convenzan de que debe descansar.
Peres, rodeado de su familia, se mantiene al tanto de todo lo que se escribe y comenta sobre él en los medios de comunicación. Sus ayudantes le leen mensajes de texto que recibe de conocidos y amigos. Uno le resultó particularmente divertido. "Dile a Shimon que todo el país sufrió un infarto junto con él”, dice el mensaje. Peres se ruborizó y pregunto: “¿Están seguros que hablan de mí?”