Itongadol/AJN.- Cuando usted tiene fiebre, su nariz está congestionada y pareciera que su dolor de cabeza se está extendiendo hasta los pies, su cuerpo está diciendo que se quede en la cama. Según un nuevo estudio israelí, la sensación de malestar es simplemente una adaptación evolutiva que tiene el objetivo de detener la propagación y contagio de la enfermedad.
Esta hipótesis, presentada por el profesor de Guy Shakhar del Instituto Weizmann de Ciencia y el doctor Keren Shekhar del Colegio de Administración de Estudios Académicos de Israel, se presenta en un artículo reciente publicado en la revista científica “PLOS”.
Los síntomas que acompañan a la enfermedad parecen afectar negativamente la probabilidad de supervivencia. Así que ¿por qué persiste este fenómeno? A pesar de que el organismo individual puede no sobrevivir a la enfermedad, aislarse de su entorno social reducirá la tasa global de infección en el grupo.
"Desde el punto de vista del individuo, este comportamiento puede parecer demasiado altruista", expresó Shakhar en un comunicado, "pero desde la perspectiva del gen, sus probabilidades de ser transmitido mejoran."