Itongadol/AJN.- “Se hará en las comunidades y los hogares, el jueves (a las 19 hs., en el Rosedal) habrá una gran carpa, donde esperamos que miles de mujeres amasarán la jalá, el pan, y luego será la despedida con una Havdalá, que es el ritual que se dice, y un lindo concierto” en el Planetario, anticipó el rabino Daniel Oppenheimer, director general de la escuela Iosef Caro.
Entre el jueves y el sábado, todos los judíos de Buenos Aires y otras 250 ciudades de todo el mundo celebrarán Shabat, en una iniciativa conjunta sin distinción de corrientes ni perfiles de cumplimiento de los preceptos religiosos que en la Argentina cuenta con la adhesión de las entidades centrales, sinagogas ortodoxas y conservadoras, escuelas, sociodeportivas, etc. y el auspicio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“El Shabat acompaña a los judíos desde el principio y es el día central de la semana, pero no para relajarse y pasear, sino que une a la familia en una transmisión de generación en generación”, explicó el impulsor de la iniciativa en la Argentina, el rabino Daniel Oppenheimer, director general de la escuela Iosef Caro.
“Lamentablemente, con las migraciones se fueron tomando otras costumbres en las casas, con el eventual olvido del Shabat”, así que “queremos retomar lo nuestro y difundirlo para que la gente tenga la experiencia de la alegría y la tranquilidad de la familia unida en torno a la mesa, disfrutándose recíprocamente”, prosiguió.
The Shabbos Project nació el año pasado en Sudáfrica, de la mano del gran rabino local, quien se propuso acercar la belleza del Shabat a todas las familias judías, tanto las que estaban consustanciadas con la religión como aquellas que sabían poco y nada de lo que significa.
Desde la organización se refieren al evento como “una vivencia transformadora, de unidad judía familiar y comunitaria, que permitirá descubrir y recuperar las bondades y la singularidad de un Shabat y toda su luz”.
“En este día nos unimos todos los judíos del mundo, creamos un espacio único y cálido junto a nuestras familias y en comunidad, nos conectamos con nuestra preciosa herencia, nos embarcamos en una gran aventura redescubriendo la luz del Shabat, dejamos de lado las cargas, distracciones, demandas y presiones de la vida diaria y nos renovamos y resurgimos espiritual, física y emocionalmente”, agregan.
“En el Shabat mismo no se puede hacer demasiadas cosas en público, pero lo celebrarán en las comunidades y los hogares, el jueves (a las 19 hs., en el Rosedal) habrá una gran carpa, donde esperamos que miles de mujeres amasarán la jalá, el pan, y luego será la despedida del Shabat con una Havdalá, que es el ritual que se dice, y un lindo concierto” en el Planetario, anticipó Oppenheimer.