Además, el tribunal lo declara culpable de otro caso de intento de asesinato y de ser miembro de una organización terrorista y de conspirar para cometer asesinatos.
Barguti, secretario general del movimiento oficialista Al Fatah en Cisjordania, y uno de sus representantes en el Parlamento de Ramala, donde fue apresado por el Ejército israelí en abril del 2002, desistió de recibir asistencia letrada por considerar que los jueces israelíes no tienen atribuciones para juzgarlo.
Después de ser investigado, las autoridades militares transfirieron a Barguti, carismático líder y visto como posible sucesor del presidente Yaser Arafat, a la jurisdicción civil en lugar de juzgarlo en una corte castrense.
Uno de los cargos admitidos por los tres jueces del Tribunal es su supuesta complicidad en un ataque armado en un restaurante de Tel Aviv, el Seafood, perpetrado por un militante armado de Al Fatah.
El tribunal dictará sentencia el próximo 6 de junio
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