Así que Emmanuel Fleckenstein ha organizado una batalla de grupos musicales de tres días que espera atraiga mayores multitudes a Belén. Los ancianos de la ciudad, temerosos de que esa iniciativa pueda ahuyentar a los peregrinos tradicionales, están manteniendo las ruidosas guitarras eléctricas y baterías a una distancia prudente de la Iglesia de la Natividad.
"Preferimos que en la Plaza Manger haya música tradicional, los coros tradicionales, los villancicos", dijo el alcalde de Belén, Victor Batarseh.
Las nueve agrupaciones extranjeras y cuatro locales del festival están actuando mayormente en un escenario al aire libre en la Universidad de Belén. Aquí, dijo Fleckenstein, guitarrista del grupo de pop rock austríaco Cardiac Move, "podemos sonar tan fuerte como queremos".
En la Víspera de Navidad, empero, los cuatro integrantes del grupo de Fleckenstein podrán tocar en el escenario principal, la Plaza Manger, y en honor a la ocasión terminar su espectáculo de 45 minutos con una interpretación de "Silent Night".
El festival, modesto en escala, es una señal de la reanimación gradual de Belén como atracción turística, tras años de un conflicto israelí-palestino que apagó la ciudad.
En el 2009, unos 2 millones de turistas visitaron territorios palestinos, cuatro veces más que en el 2007, y el 80% vino a Belén, dijo la ministra de turismo palestina Khuloud Deibes. Más hoteles se han construido en Belén, incrementando el número de habitaciones de 2.000 a 3.000 para el año entrante, añadió.
El impulso turístico es parte de los esfuerzos del primer ministro palestino Salam Fayyad por estimular el crecimiento económico en Cisjordania y restaurar un sentido de normalidad, aun cuando los esfuerzos por revivir las conversaciones de paz permanecen estancados.
Al promocionar a Belén, las autoridades municipales buscan darle a los potenciales visitantes garantías de que estarán a salvo, aunque sin ignorar lo dura que puede resultar la vida bajo el dominio del ejército israelí.
Belén, un pueblo de 32.000 habitantes al sur de Jerusalén, está rodeado en tres lados por la barrera separadora que Israel construyó como escudo contra atacantes suicidas.
Israel ha disminuido algunas restricciones de movimiento en Cisjordania y prometido facilitar el flujo de peregrinos a Belén. Unos 15.000 visitantes se esperan en la Víspera de Navidad, más o menos igual que el año pasado, dijo Tony Morcos, un funcionario municipal.