El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, reclamó hoy la mediación del ministro de Justicia y Seguridad Interior, Julio Alak, para que la provincia de San Luis esclarezca el ataque al Cementerio Israelita de la capital provincial y garantice la seguridad a los miembros de la comunidad judía.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Borger confirmó que se comunicará con el ministro Alak para transmitirle “seriamente nuestra preocupación” por la profanación sufrida en el cementerio de San Luis y “pedirle a través de su llegada al gobernador”, Alberto Rodríguez Saá, que esclarezca lo sucedido y se refuercen las medidas de seguridad.
“Estoy sorprendido, molesto e indignado por esta actitud, por este atentado seriamente antisemita nuevamente perpetrado contra un cementerio comunitario, esta vez en la provincia de San Luis”, expresó el dirigente.
Borger apuntó que para la comunidad de San Luis este hecho es inédito por lo que está “doblemente indignado” y señaló que el ataque “viene a continuación de los festejos de la comunidad, que está resurgiendo, realizados el sábado pasado y donde estuvo representada la AMIA”.
Asimismo, el presidente de la entidad judía lamentó que la profanación al cementerio haya “empañado” los festejos del sábado, aunque destacó lo realizado por “las 90 familias que integran la comunidad que están trabajando excelentemente en la comunidad”.
Además, Borger lamentó que “hasta el momento no hubo una respuesta concreta” por parte del gobierno provincial, por lo que buscaba contactarse con el ministro de Justicia de la Nación.
“Estamos tratando de ubicar al ministro de Justicia de la Nación para manifestarle nuestra seria preocupación y para buscar a los culpables de este ataque, para que no se repita este brutal ataque antisemita de tonos tan horribles en 28 tumbas”, subrayó.
Borger comentó que los agresores escribieron pintadas antisemitas en “las paredes, en las puertas, con colores negro y rojo, lo que demuestra que ha sido un trabajo de saña muy preocupante”.
Respecto del motivo de este ataque, Borger lo atribuyó a “los festejo que la comunidad está realizando con confirman el crecimiento de la comunidad” y por esto apelan a estas agresiones para “llamar la atención y obtener algún protagonismo siniestro”.
El presidente de la AMIA apuntó que este ataque se suma a la profanación del cementerio judío de Liniers como al cartel robado de la entrada del predio donde funcionó el campo de concentración nazi de Auschwitz.
Finalmente, Borger apuntó que estos hechos “potencian las actitudes de grupo antisociales que buscan cualquier excusa saliendo a esgrimir estos bajos recursos con el robo”.
GB
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