Entre la tarde del viernes y el sábado, el cementerio judío de La Tablada sufrió la profanación de 58 tumbas con el robo de placas. 8 de ellas pertenecen a víctimas del atentado a la AMIA.
Para María José Lubertino, presidenta del Inadi, es “obvio que se trata de una agresión antisemita. Pero si además se trata de profanación a tumbas de víctimas del atentado a la AMIA, el hecho también puede tener otra connotación y eso dependerá de la investigación policial”.
“No puede ser que esto suceda y que nadie advierta nada. El atentar contra los sepulcros es, obviamente, un acto antisemita”, destacó Lubertino.
La titular del Inadi no dejó de demostrar su pesar por este hecho al indicar que “no salgo de mi asombro y voy a tomar las medidas necesarias frente a esto”.
Consultada por el accionar que tendrá el Inadi, Lubertino respondió a esta agencia que “este hecho es un delito y entra en carácter policial. Tiene que intervenir la policía de la provincia, un juez y un fiscal; el hecho excede acto discriminatorio: es delito”.
Por último, Lubertino aseguró que “hay que encontrar a los responsables de este delito”.
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