Itongadol.- Francis Eco Sailing ha botado en el Mar de Galilea (lago Kinneret) el Corazine, el primer barco eléctrico comercial que opera en Israel. La botadura se produce tras la reciente concesión de una licencia de navegación por parte del Ministerio de Transporte israelí.
Israel ha adoptado los vehículos eléctricos en sus carreteras, pero en el sector marítimo predominan las embarcaciones diésel. Francis Eco Sailing, filial de reciente creación de la veterana empresa de turismo marítimo Francis Sailing, dice que está dispuesta a cambiar esa narrativa con la misión de llevar la revolución eléctrica de las carreteras al mar, electrificando las embarcaciones marítimas y reduciendo el peaje medioambiental de uno de los recursos naturales más vitales del país.
«No se trata de la botadura de un barco más, sino de un hito para el transporte limpio en Israel», afirma Moshe Francis, cofundador de Francis Eco Sailing y experto en el sector desde hace 30 años. «El mar de Galilea es un tesoro nacional y creemos que el turismo debe ser parte de la solución, no del problema. Con Corazine, estamos haciendo realidad la navegación sostenible».
La embarcación, de 21 metros de eslora, lleva el nombre de la antigua aldea de Corazine (Corazín), en la orilla norte del Mar de Galilea. Está diseñado para el turismo de grupo, con especial atención a los peregrinos internacionales que visitan la región. Pero también promete una experiencia de navegación tranquila, limpia y moderna para una amplia variedad de visitantes.
El Corazine alcanza una velocidad máxima de doce nudos y una autonomía de crucero de dieciocho horas a siete nudos. Tiene capacidad para 55 pasajeros, que se ampliará a 100 en futuras fases.
«Corazine es más que un barco: es un símbolo flotante de hacia dónde se dirige la industria», ha declarado Nir Lahav, CEO de Francis Eco Sailing. «Combina una propulsión eléctrica de alto rendimiento con un funcionamiento sin emisiones. Sin humo, sin ruido, sin aceite en el agua. Sólo movimiento puro y silencioso que mejora la experiencia a bordo al tiempo que protege la belleza natural que nos rodea.»
Fuente: Globes.