Itongadol.- En el marco del 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, el CEO de la B’nai B’rith Internacional, Daniel Mariaschin, afirmó en diálogo con ItonGadol: ‘‘Nunca deberíamos cansarnos de contar y volver a contar la historia de la horrible persecución que se llevó a cabo allí, y en tantos lugares durante la Shoá, contra nuestro pueblo’’.
Con respecto a las similitudes entre la masacre de Hamás y el Holocausto, Mariaschin expresó: ‘‘Lo que vimos el 7 de octubre fue un atisbo de lo que los judíos tuvieron que afrontar todos los días en la Europa ocupada por los nazis y aliados a ellos durante seis años, de 1939 a 1945’’.

Entrevista completa:
¿Qué piensa cuando vinculamos o relacionamos a la B’nai B’rith y el 80 aniversario de Auschwitz?
-El vínculo con el 80 aniversario, como judíos, es, por supuesto, central no solo para nuestra historia, sino para la psique judía. Auschwitz es considerado el “mal de los males” y nunca deberíamos cansarnos de contar y volver a contar la historia de la horrible persecución que se llevó a cabo allí, y en tantos lugares durante la Shoá, contra nuestro pueblo.
Para B’nai B’rith, el vínculo también es muy profundo. Los miembros de B’nai B’rith en Europa abarcaban todo el continente cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial el 1° de septiembre de 1939. Sólo en Alemania, teníamos 15.000 miembros; miles de miembros de B’nai B’rith y sus familias se encontraban entre los seis millones.
-Cuando hemos visto en las últimas horas que prácticamente todo el planeta vincula Auschwitz con la masacre del 7 de octubre, ¿la humanidad termina retrocediendo?
-En mi opinión, lo que vimos el 7 de octubre fue un atisbo de lo que los judíos tuvieron que afrontar todos los días en la Europa ocupada por los nazis y aliados a ellos durante seis años, de 1939 a 1945. Las masacres genocidas llevadas a cabo por Hamás en las comunidades y los kibutzim el 7 de octubre son, sí, un duro recordatorio de lo que puede resultar de un odio desenfrenado y vil contra los judíos. Los terroristas de Hamás se criaron a diario en ese odio y actuaron en consecuencia. Aquellos que pensaron que esto era sólo retórica no sólo no estaban viendo las señales, sino que simplemente miraban hacia otro lado, o algo peor.

-B’nai B’rith siempre ha sido un faro de luz en la historia, ¿puede ayudarnos a imaginar el futuro?
-B’nai B’rith cumple 182 años en 2025, por lo que hemos estado presentes y hemos sido testigos de una buena parte de la historia judía moderna. A lo largo de los años, hemos estado a la vanguardia de la labor de fortalecimiento de la vida comunitaria judía, de la lucha contra el antisemitismo y de la defensa, primero del establecimiento del Estado de Israel y, desde 1948, de su seguridad y fortaleza.
En cierto sentido, esta actividad aspira a un futuro para la comunidad judía mundial libre de terrorismo y violencia, en el que nuestra comunidad pueda crecer y prosperar. Hay que observar el continuo judío, que abarca más de tres mil años, para encontrar la clave de nuestra supervivencia: nunca hemos permitido que la adversidad (y cosas peores) nos arrebataran nuestra identidad y nuestros logros.
– ¿Qué significa este aniversario para usted y para B’nai B’rith?
-Para mí, personalmente, este aniversario es muy significativo. Mis padres nacieron en Europa del Este y tuvieron la suerte de haber sido traídos a los Estados Unidos cuando eran niños, a principios del siglo XX. Pero, con la excepción de dos primos, toda la familia de mi madre fue asesinada en Lituania durante la Shoá. Sabemos menos sobre la familia de mi padre, pero hago la misma suposición al respecto. Para B’nai B’rith, una organización judía que fue quizás la más grande y activa en Europa en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, es un momento para recordar las grandes pérdidas infligidas no sólo a nosotros, sino a toda la comunidad judía europea.

-¿Qué acciones han estado llevando a cabo este último año?
-En el último año, al igual que otras organizaciones, nos hemos centrado mucho en el 7 de octubre y sus consecuencias. Estamos denunciando el libelo de sangre del “genocidio” que ha atacado a Israel de tantas maneras en las Naciones Unidas, en los campus universitarios, en los medios de comunicación y en tantos otros lugares. Nuestra acreditación como ONG en la ONU (desde 1947) nos coloca en una buena posición para decir “la verdad al poder”, a los diplomáticos y líderes gubernamentales. Y hemos sido una voz constante en el llamamiento a la liberación de todos los rehenes israelíes. Este es un momento para que todos defiendan a Israel, y estoy orgulloso de las iniciativas y acciones que hemos tomado en ese sentido.
-¿Cuál es su mensaje a los líderes políticos del mundo?
-¡El mensaje a los líderes políticos es que acaben con la hipocresía! Israel es una democracia fuerte y muchos países, incluidos varios de los que pertenecen a la comunidad de democracias, han lastimado a Israel de una manera u otra. Deberían saberlo mejor, pero de todos modos se suman a un coro de críticas. Puede ser la acusación de “genocidio” o de que Israel ha cometido “crímenes de guerra”. O puede ser el apoyo a la Corte Internacional de Justicia y a la Corte Penal Internacional y a su misión de demonizar y deslegitimar a Israel.
La guerra defensiva de Israel contra los terroristas de Hamás y Hezbollah y los representantes de Irán no sólo está defendiendo a Israel, sino que también está haciendo el trabajo pesado de otros países para hacer retroceder a las fuerzas del negacionismo antidemocrático. Convertir a Israel, la víctima, en un victimario no hace más que poner el mundo patas arriba.