Itongadol/AJN.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está evaluando opciones para impedir que Irán construya un arma nuclear, incluidos ataques aéreos preventivos, informó hoy The Wall Street Journal.
El informe se publicó en un momento en que Israel elabora planes para un posible ataque a las instalaciones nucleares iraníes, en medio de una creciente preocupación de que la República Islámica, preparada para construir una bomba, pueda apresurarse a hacerlo finalmente.
Irán y sus representantes están debilitados en este momento, después de más de un año de guerra contra Israel que comenzó cuando el grupo terrorista Hamás en Gaza atacó al Estado judío el 7 de octubre de 2023.
Según el informe, Trump le aseguró al primer ministro Benjamín Netanyahu en llamadas recientes que quiere evitar una fuga iraní durante su mandato, aunque busca un medio para impedir que la República Islámica se vuelva nuclear que no desencadene una nueva guerra, especialmente una en la que se involucrarían tropas estadounidenses.
La administración entrante está trabajando actualmente en un plan de “máxima presión 2.0”, recreando la política de sanciones agresivas contra Irán que Trump siguió durante su primer mandato, tras retirarse del acuerdo de la era Obama con el país destinado a limitar su programa nuclear a cambio de un alivio de las sanciones.
Fuentes familiarizadas con el plan dijeron al Journal que había varias formas diferentes de utilizar la presión militar para disuadir a Teherán.
En primer lugar, Washington podría enviar más fuerzas, barcos y aviones de guerra a la región y, al mismo tiempo, reforzar las capacidades ofensivas de Israel mediante la venta de bombas antibúnkeres. Sin embargo, si eso falla, Estados Unidos podría adoptar una postura más combativa y amenazar con usar la fuerza militar directa, dijeron las fuentes.
En una entrevista con la revista Time publicada el jueves, Trump dijo sobre una posible guerra con Irán: “Cualquier cosa puede pasar. Es una situación muy volátil”.
Trump consideró realizar ataques preventivos contra las instalaciones nucleares de Irán durante la última parte de su primer mandato, pero decidió no hacerlo. Esta vez, según el informe, su administración podría estar abierta a apoyar un ataque israelí contra las instalaciones nucleares de la República Islámica.