Itongadol.- La Casa Blanca insiste en que aún es posible negociar un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudí antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre y afirma que está trabajando para completar la iniciativa, incluso mientras la guerra entre Israel y Hamás continúa en Gaza.
«El presidente Biden cree absolutamente que la normalización entre Israel y Arabia Saudí es posible, y cree que es ciertamente posible conseguirlo antes de que termine su mandato como presidente», afirma el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en una entrevista con The Times of Israel.
«Reconoce que hay mucho trabajo que hacer antes de llegar a ese punto, [pero] por eso estamos ahora en Doha, tratando de conseguir este alto el fuego para poder empezar a avanzar en cuestiones regionales de mayor envergadura», explica Kirby.
Sin embargo, ya en julio, un legislador de cada partido dijo a The Times of Israel que se había cerrado la ventana para que Estados Unidos consiguiera un acuerdo de normalización antes de las elecciones presidenciales.
Las dos fuentes del Congreso sostuvieron que no queda tiempo suficiente en el calendario del Congreso para que el Senado celebre las audiencias necesarias para aprobar el pacto bilateral de seguridad entre EE.UU. y Arabia Saudí que Riad busca en paralelo a un acuerdo con Israel.
La semana pasada, un diplomático israelí que habló al margen de la Convención Nacional Demócrata coincidió en que un acuerdo de normalización no será posible antes de noviembre, pero mantuvo que la ventana podría reabrirse durante el periodo de pato cojo.
El funcionario argumentó que será demasiado difícil antes de las elecciones que ambos partidos en el Congreso autoricen el pacto bilateral de seguridad entre Estados Unidos y Arabia Saudí que Riad busca en paralelo a la normalización con Israel.
«Después de las elecciones, será más fácil para ambos partidos. Habrá más posibilidades de que Biden traiga el apoyo de una mayoría demócrata, y el bando republicano también apoyará el [pacto bilateral de seguridad EE.UU.-Saudí] debido al componente de normalización», mantuvo el diplomático israelí.
Riad condiciona la normalización a que Israel acepte establecer una vía hacia un futuro Estado palestino, un marco que Netanyahu ha rechazado en repetidas ocasiones y que, de adoptarse, probablemente provocaría la salida de sus socios de coalición de extrema derecha.
Kirby afirma que el componente palestino del acuerdo es fundamental. «Hemos dicho desde el principio que, como parte del proceso de normalización, tiene que haber algo para los palestinos. Eso significa que tiene que haber algo para la Autoridad Palestina».
«La otra cosa que se cuece en este proceso… es una Autoridad Palestina reformada que pueda velar de forma creíble por las aspiraciones de todo el pueblo palestino», añade.