Itongadol.- Según un informe interno, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó la construcción de un embarcadero provisional para hacer llegar ayuda humanitaria a Gaza, a pesar de las objeciones de algunos miembros del personal de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que temían que la iniciativa fuera difícil de llevar a cabo y socavara los esfuerzos por persuadir a Israel de que abriera pasos fronterizos terrestres para hacer llegar alimentos al territorio.
El proyecto de 230 millones de dólares gestionado por el ejército, conocido como Sistema Conjunto de Logística en Tierra (JLOTS, por sus siglas en inglés), sólo funcionó durante unos 20 días, aquejado por el mal tiempo y problemas de seguridad. Los grupos de ayuda se retiraron del proyecto el mes pasado.
Según el informe del inspector general de USAID, «varios miembros del personal de USAID expresaron su preocupación por que el hecho de centrarse en el uso del JLOTS desvirtuara la defensa de la Agencia de la apertura de pasos fronterizos terrestres, que se consideraban métodos más eficaces y probados para transportar ayuda a Gaza». «Sin embargo, una vez que el Presidente emitió la directiva, la Agencia se centró en utilizar los JLOTS con la mayor eficacia posible».
El gobierno de Biden se fijó como objetivo que la ruta marítima y el muelle de EEUU proporcionaran alimentos para alimentar a 1,5 millones de personas de Gaza durante 90 días. Se quedó corto, pues aportó lo suficiente para alimentar a unas 450.000 personas durante un mes antes de cerrar.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Sean Savett, afirma que el proyecto «tuvo un impacto real» al hacer llegar alimentos a los hambrientos civiles palestinos a pesar de los obstáculos.
El informe del organismo de control también alega que Estados Unidos no cumplió el compromiso que adquirió con el Programa Mundial de Alimentos de colocar el embarcadero en el norte de Gaza, como parte de un acuerdo para que la agencia de la ONU aceptara participar en la distribución de suministros desde el embarcadero a manos palestinas.
El personal del PMA declaró al organismo de control de la USAID que, a su entender, el ejército estadounidense había elegido esa ubicación porque permitía una mayor seguridad para el embarcadero y para el propio ejército.