AJN/Itongadol.- Julia Sebutinde, la jueza ugandesa que fue el único miembro de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que votó en contra de todas las medidas provisionales de ese tribunal en el caso de Sudáfrica contra Israel por supuesto genocidio en Gaza, ha sido elegida por sus pares para servir como vicepresidenta de la CIJ durante tres años.
Sebutinde, hasta enero una figura relativamente desconocida en la escena internacional, saltó a la fama cuando rechazó las nueve «medidas provisionales» del tribunal para responder al «genocidio contra los palestinos» alegado por Sudáfrica.
El tribunal no se pronunció sobre el fondo del caso (esa determinación se reserva para una etapa posterior del procedimiento), pero dictaminó que la acusación de Sudáfrica era al menos plausible a primera vista.
En su disidencia, de seis páginas, Sebutinde escribió que el conflicto entre Israel y los palestinos es esencialmente político, no del tipo de desacuerdos en los que la CIJ debe litigar, y que Sudáfrica no logró demostrar la intención genocida de Israel en su guerra contra Hamás, ni siquiera mediante un simple estándar de plausibilidad, y señaló las medidas que Israel toma para minimizar las víctimas civiles.
Sebutinde también escribió que incluso si Sudáfrica hubiera demostrado que la intención genocida era plausible, las medidas provisionales solicitadas por el equipo legal de ese país, y las finalmente indicadas por el tribunal, no se derivarían de esas conclusiones. También discrepó con las medidas, que esencialmente son recapitulaciones de los compromisos existentes de Israel bajo la convención sobre genocidio. Las medidas provisionales no deberían ser redundantes, escribió.
La jueza ugandesa también insistió en incluir en su disidencia “una palabra sobre los rehenes israelíes que permanecen bajo la custodia de sus captores”, señalando que “se llamó la atención de la Corte de que Sudáfrica, y en particular ciertos órganos de gobierno, han disfrutado y siguen disfrutando de una relación cordial con los dirigentes de Hamás. Si ese es el caso”, escribió, “entonces alentaría a Sudáfrica a tratar de persuadir a Hamás para que libere inmediata e incondicionalmente a los rehenes restantes”.
La vicepresidencia de Sebutinde coincidirá con el mandato del juez Nawaf Salam como presidente del Tribunal.