Itongadol.- La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió el viernes una orden provisional por la que Israel debe abstenerse de cometer actos que puedan desembocar en genocidio, pero no le exigió que pusiera fin a la guerra.
Pidió a Israel que adoptara seis medidas provisionales, entre ellas tomar todas las medidas posibles para poner fin a las matanzas, lesiones y condiciones de vida inhabitables de los palestinos de Gaza.
Israel debe tomar todas las medidas para castigar cualquier incitación directa al genocidio contra los palestinos, así como garantizar la prestación de servicios básicos y ayuda humanitaria. Israel debe presentar al Tribunal un informe en el plazo de un mes sobre las medidas que ha adoptado.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictó el viernes una orden provisional por la que Israel debe abstenerse de realizar actos que puedan conducir al genocidio, pero no llegó a exigirle que ponga fin a la guerra.
Pidió a Israel que adoptara seis medidas provisionales, entre ellas tomar todas las medidas posibles para poner fin a las matanzas, lesiones y condiciones de vida inhabitables de los palestinos de Gaza.
Israel debe tomar todas las medidas para castigar cualquier incitación directa al genocidio contra los palestinos, así como garantizar la prestación de servicios básicos y ayuda humanitaria. Israel debe presentar al Tribunal un informe en el plazo de un mes sobre las medidas que ha adoptado.
Representa la primera fase de un prolongado proceso judicial desencadenado por el escrito presentado por Sudáfrica ante la CIJ el 29 de diciembre, en el que acusaba a Israel de actos genocidas en la Franja de Gaza y de desplazamiento ilegal de poblaciones.
Tras la denuncia, la CIJ de La Haya celebró una vista los días 11 y 12 de enero para que tanto Israel como Sudáfrica pudieran presentar sus casos.
Tras pronunciarse sobre la solicitud sudafricana de medidas provisionales, la CIJ comenzará ahora a deliberar sobre la demanda general sudafricana por genocidio. Se espera que las deliberaciones duren varios meses, quizá incluso dos o tres años.
Decenas de periodistas llegaron a La Haya para asistir al fallo, y varios equipos de televisión se apostaron ante el tribunal. Cientos de activistas antiisraelíes llegaron también a la pequeña plaza situada frente al edificio. Separadas por vallas y por la policía local, entre 100 y 150 personas, entre israelíes, judíos holandeses e incluso ciudadanos holandeses normales, acudieron a apoyar a Israel.
La lectura de la sentencia corrió a cargo de la Presidenta del TIJ, Joan Donoghue, que comenzó con las motivaciones de la decisión adoptada por el panel de 17 jueces y concluyó con el fallo del tribunal. A continuación, el secretario del tribunal leyó un resumen de la decisión en francés.