Itongadol.- Desde que Rodolfo Barra fue anunciado como futuro procurador del Tesoro de la Nación, diversas opiniones comenzaron a circular dentro de la comunidad judía argentina con posiciones encontradas respecto a su pasado como miembro de un grupo filonazi.
La DAIA fue la primera institución en alzar la voz, advirtiendo que “estará siempre presente para asegurarse su apego a la ley y que esto se cumpla gobierne quien gobierne”.
Asimismo, el Foro Argentino contra el Antisemitismo (FACA) manifestó su “profunda preocupación” por su designación, debido a que Barra formó parte en su juventud de la agrupación nacionalista Tacuara, acusada de haber cometido atentados antisemitas.
Pero el rechazo al nombramiento no fue unánime. El rabino Isaac Sacca, a través de su cuenta oficial en X (ex Twitter), manifestó: “Felicitaciones a nuestro amigo y conocido de hace muchos años Rodolfo Barra, por su designación en el cargo de procurador del Tesoro de la Nación”.
Otro que criticó el comunicado de la DAIA fue el ex ministro de DDHH Claudio Avruj, también a través de X: “Rodolfo Barra era ministro de Justicia, los hechos denunciados por su pasado obligaron al presidente Menem a desplazarlo. Es la historia. La presión pública y de la comunidad judía está en todos los archivos. Como ex director ejecutivo de la entidad rechazo esta manifestación”.
La defensa de Barra por algunos dirigentes comunitarios se debe a que el ex ministro expresó públicamente su arrepentimiento por su pasado. “Tenía 15 años, era un adolescente. Cuando uno es adolescente adolece de madurez, de conocimientos, muchos a esa edad hacen locuras, a mí me tocó hacer esta locura”, se defendió Barra.
“Me gustaría que muchos ex tacuaras imitaran la conducta de Barra, porque expresó su arrepentimiento”, argumentó otro referente comunitario.
Barra fue juez de la Corte Suprema y posteriormente designado en la cartera de Justicia durante el gobierno de Carlos Menem. Sin embargo, en 1996, una investigación de Noticias confirmó que había formado parte de Tacuara y eso derivó en su renuncia.
Otros dentro de la comunidad creen que Javier Milei está mal asesorado. “Se ve con rabinos, que deben asesorarlo de no poner a un antisemita”, se escuchó decir a diferentes referentes. Pero la respuesta fue: “Los rabinos deben hablar de temas estrictamente religiosos, no políticos. Otros de su entorno le tendría que haberle dicho”.
“(Milei) es pro judíos, pro Torá y pro Israel. Dicho eso: ayudarlo no es aceptar que nombre ex nazis, sino explicarle que eso está mal. No es un chico, ni debemos ser indulgentes porque visite el Ohel (tumba del Rebe de Jabad)”, sumó otro miembro de la colectividad al debate.
También la polémica estuvo en torno a si un rabino debe expresarse o no respecto a este tema. “Un funcionario público es un ejemplo para la comunidad. En este caso conflictivo. Menem lo echó por Nazi. El rabino fue al menos imprudente, porque se entiende que él expresa la opinión del Pueblo Judío. Para un no judío, la opinión de un rabino refleja la opinión de los judíos”, argumentaron diferentes referentes.
Sin embargo, otros consideraron que el rabino “expresa su opinión, nunca asumió la opinión del pueblo judío” y que no fue “imprudente”.