Itongadol.- Antes de que los proyectos de reforma judicial se presenten ante el pleno de la Knesset (Parlamento israelí) el lunes, los manifestantes marcharon en Tel Aviv y otras ciudades de Israel el sábado por la noche en el séptimo fin de semana consecutivo de protestas desde que se propusieron las reformas.
Según los organizadores, un cuarto de millón de israelíes se unieron a las manifestaciones en más de 60 puntos de Israel, incluidas las casi 135.000 personas que en Tel Aviv marcharon desde el centro Dizengoff hasta la calle Kaplan.
El partido Yesh Atid, que lidera el ex primer ministro Yair Lapid, declaró que sus activistas habían acompañado a los manifestantes en 40 lugares distintos de todo el país.
Además, se informó de que 18.000 personas se manifestaron en Haifa, y 22.000 en Kfar Saba, donde hablaron la ex ministra de Justicia, Tzipi Livni y el ex ministro de Defensa, Benny Gantz.
El líder de la oposición Yair Lapid habló en Netanya ante al menos 8.000 personas.
«Hay una diferencia entre una dictadura y una democracia. En una dictadura, el gobierno puede hacer lo que quiera; en una democracia, los ciudadanos tienen derechos que el gobierno tiene prohibido tocar», expresó Lapid.
«Sólo porque tengan mayoría en la Knesset no significa que puedan prohibir a las mujeres salir de casa, no significa que puedan decidir que tenemos que pagar las facturas de sus votantes, y no significa que puedan acabar con el Alto Tribunal [de Justicia] sólo porque el primer ministro tenga cargos y su adjunto sea un delincuente convicto», agregó Lapid.
Lapid también destacó que el gobierno no esperaba tal grado de protestas y que había asistido a muchas protestas, pero que las marchas de las últimas semanas eran diferentes.