El nivel de amenaza aumentó después de que Ayman Al-Zawahiri, número dos de Al-Qaeda y lugarteniente de Osama Bin Laden, manifestara recientemente que Israel se encuentra entre los próximos objetivos de los ataques de la organización integrista.
Así lo recoge el diario israelí ‘Haaretz’, que informa de que se cree que Zawahiri podría tomar el relevo a Bin Laden en el liderato de la red terrorista, debido a una supuesta enfermedad que aqueja al hombre más buscado del planeta.
Agrega que Zawahiri y Bin Laden disienten en torno a cuál debería ser el próximo objetivo de un ataque de Al-Qaeda, si una nación occidental u otra situada en Oriente Medio.
En este sentido, Bin Laden preferiría atacar en EEUU o Europa, mientras que Zawahiri, de origen egipcio, desearía lanzar un ataque en Oriente Próximo, principalmente en Israel y los estados árabes que cooperan con el Estado judío, según el rotativo de Tel Aviv.
Hace dos semanas, en el aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU, Zawahiri advirtió en un vídeo que Israel y los países del Golfo Pérsico podrían ser los siguientes blancos de Al-Qaeda, lo que llevó a los organismos de seguridad israelíes a aumentar las medidas en previsión de posibles ataques.
Los servicios secretos israelíes presumen de que la red terrorista internacional tratará de reclutar e introducir a células no árabes en Israel, al igual que enroló a africanos para llevar a cabo ataques en dos embajadas estadounidenses en Africa en 1998.
El ejemplo más conocido que sorprendió a las autoridades de este país fue el ataque suicida lanzado contra el pub Mike’s Place de Tel Aviv hace tres años, en el que dos británicos de origen pakistaní y enviados por Al-Qaeda, hicieron detonar los explosivos que llevaban.
Los servicios secretos tampoco descartan que Al-Qaeda trate de infiltrar terroristas en el territorio israelí a través de Líbano.