La DAIA repudió la participación del embajador argentino en Nicaragua, Daniel Capitanich, en un acto público junto a Mohsen Rezai, uno de los principales acusados por la justicia argentina de ser partícipe intelectual del atentado contra la sede de la AMIA-DAIA.
La entidad señaló que «es inadmisible y preocupante que el embajador Capitanich haya respaldado con su asistencia y pasividad un hecho delictivo como es la presencia de un acusado por la justicia argentina, con pedido de captura de Interpol en relación a su participación en el atentado terrorista en Buenos Aires el 18 de julio de 1994, sin reclamar su inmediata detención».