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Por Jorge Kirszenbaum

«Todo empezó con el odio»
Por Jorge Kirszenbaum

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En marzo de 2000 la XLIII Asamblea Extraordinaria del Consejo Federal de Educación resolvió declarar el 19 de abril como Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural e incorporarlo a las conmemoraciones de los calendarios escolares de las jurisdicciones educativas. De esta forma se afianza el aprendizaje de la tolerancia y del respeto al prójimo como valores fundamentales de la vida democrática.

El 19 de abril es el día de conmemoración a nivel internacional de la heroica gesta del Levantamiento del Ghetto de Varsovia de 1943. El Parlamento israelí (Kneset), decretó en 1951 que esa fecha, que corresponde al 27 de Nissan del calendario hebreo, sea consagrado a realizar recordaciones y homenajes.

Conocido también como Iom Hashoa, este día rinde homenaje a los 6.000.000 de víctimas y mártires inmolados por su sola condición de judíos. Y resalta la lucha y resistencia, a pesar de las condiciones, que éstos opusieron al régimen de opresión nazi: a) rebeliones armadas en los ghettos y en los campos de concentración, b) huida de los judíos de las ciudades y de los ghettos a los bosques y la lucha partisana emprendida y c) escondites de judíos en diversos sitios.

La rebelión del Ghetto de Varsovia fue un levantamiento popular judío en los días de la dominación nazi que sirvió de ejemplo a otras poblaciones judías constituyéndose en el primer acto de defensa popular armado en toda la Europa ocupada. Los combatientes no tenían ninguna posibilidad de vencer o quedar con vida después de la contienda. Por ello, su lucha se torna sublime desde el punto de vista humano y nacional. Con la destrucción del Ghetto de Varsovia fueron asesinadas 60.000 personas.

El Holocausto/Shoá no comenzó con las cámaras de gas ni con los hornos crematorios. Empezó con palabras de odio, con persecuciones y reclusiones, y expulsando a académicos judíos de las universidades, a alumnos judíos de escuelas y a funcionarios judíos del Estado y de empresas privadas. Se inició con leyes raciales, con ghettos, con incendios de sinagogas y con trenes que funcionaban a horario para conducir a nuestros hermanos a los campos de exterminio.

Que se cumpla con la normativa del Ministerio de Educación es una necesidad impostergable y para ello se requiere del formal compromiso de todos los docentes. Sólo la educación y el conocimiento cabal de lo sucedido impedirán su repetición.

Doctor Jorge Kirszenbaum. Presidente de DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas de la Argentina)

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