En una entrevista con la Agencia de Noticias AJN, el cónsul general de Israel en el Sur de China y jefe de la delegación en Guangdong, Peleg Lewi, describió la realidad que se vive en el gigante asiático a más de un año de iniciarse la pandemia. Explicó por qué los chinos evitan concentrar los esfuerzos en la vacuna.
Agencia AJN.- El cónsul general de Israel en el Sur de China y jefe de la delegación en Guangdong, Peleg Lewi, aseguró que la vida en el gigante asiático es «normal» aunque aclaró que hay «un fuerte» control por las personas que llegan del exterior ya que representan la mayoría de los casos de coronavirus que se registran en el país.
«La situación aquí es bastante normal, hay vuelos, todo está abierto. Uno se cuida, por supuesto, en lugares cerrados con el barbijo, pero la vida es normal», dijo el diplomático en una entrevista con la Agencia de Noticias AJN.
Lewi aclaró que en China, a diferencia del resto del mundo, no se inició una vacunación masiva contra el COVID-19 aunque hubo personas a la que si vacunaron con una dosis elaborada en el país.
A continuación la entrevista a Peleg Lewi:
-AJN: ¿Cómo describe la realidad que se vive en China a más de un año del inicio de la pandemia del COVID-19?
-PL: Estamos casi a un año después y la vida acá, dentro de China, es normal. China se guarda muy bien, muy poca gente llega del exterior. Cualquier persona que llega de fuera de China pasa por un proceso de cuarentena bastante fuerte de 14 días y va a los exámenes del COVID-19. Hay brotes pequeños, uno escucha dos casos aquí, dos casos allá, pero es nada en una población de millones de personas y cada caso es tratado de una manera rápida, inmediata y definitiva. Por ejemplo hubo dos casos en un barrio de la capital, de Pekín, y en 24 horas fueron testeados 1,5 millones de ciudadanos. Así que la situación aquí es bastante normal, hay vuelos, todo está abierto. Uno se cuida, por supuesto, en lugares cerrados con el barbijo, pero la vida es normal.
-AJN: ¿Qué repercusión hubo en China con la aparición de una nueva cepa el virus en Europa?
-PL: En principio hay que aclarar que la campaña de vacunación acá no empezó. Las vacunas chinas todavía no terminaron el proceso de verificación o sea que están todavía en la Fase 3, pero paralelamente desde agosto ya hay mucha gente que ha recibido la vacuna aquí, especialmente personas que necesitan viajar al exterior o empleados del sector hospitalario. Es un tema del que no se habla mucho. Hay gente que está vacunada, hay gente que necesita ser vacunada pero no es algo masivo porque simplemente no hay necesidad. Los brotes que hay son muy pequeños, generalmente cuando alguien llega del exterior el virus se escapa pero realmente son muy pocos. Hoy en día hubo 13 casos en toda China de ellos 10 son casos que fueron importados, de gente que llegó en vuelos del extranjero e inmediatamente fueron puestos en cuarentena y derivados a los hospitales.
-AJN: ¿Se habla de la posibilidad de incorporar otras vacunas?
-PL: No. Creo que los chinos van a quedarse con las vacunas propias. Ellos respetan las vacunas, especialmente las occidentales, pero no creo que en los próximos meses la causa de la vacunación que se hace en todo el mundo, Israel es uno de los líderes, abran las fronteras o cambien la política de quedarse encerrados y cuidarse. Lo que se habla aquí es que pasará bastante tiempo, algunos meses, para que el ámbito internacional. Como ha sido el lugar de origen de la pandemia, China va a tomar cada apertura una manera muy lenta y muy calculada.
-AJN: Pero no hay, como en otros países, un plan de vacunación masiva.
-PL: No. No existe la necesidad de alguna manera. Además, todavía las vacunas chinas no están verificadas por la Organización Mundial de la Salud. No se plantea aquí la vacunación masiva.
-AJN: ¿Y a futuro tampoco está previsto? El control que mantienen consideran que es suficiente.
-PL: Exactamente. Creo que en países como Israel o Argentina el control es muy difícil, entonces la vacunación es la mejor manera de combatir la pandemia. Aquí no están en esa etapa. Me imagino que se vacunará pero realmente cuando haya necesidad.
-AJN: ¿Existe desconfianza en cuanto al éxito de las vacunas en China?
-PL: La verdad que aquí eso no existe. La gente que conozco que fueron vacunados ni se le pasó por la cabeza dudar. No siquiera pudieron decir: si quiero o no quiero (que los vacunen). Si el jefe o el director de la empresa les decía que había que vacunarse, se vacunan. O sea que no existe la duda, es otra mentalidad.
-AJN: ¿Hubo comentarios en China sobre la campaña de vacunación de Israel?
-PL: Hay un respecto muy grande hacia Israel y hay mucha colaboración en términos de pasar información sobre la lucha contra el COVID. Hay una sensación de que acá no se necesita que los otros hagan su campaña de vacunación. Lo que se observa es que las vacunas no cubre el cien por ciento y eso los marca bastante. Hubo dos casos en Israel, dos personas que recibieron la vacuna y fallecieron bastante rápido después por otras causas. Eso se vio reflejado en China. Aquí se ve toda la pandemia de una manera más a la defensiva, como empezó aquí todo el tema es muy delicado.
-AJN: ¿Se analiza la posibilidad de un nuevo virus en China?
-PL: Como empezó el invierno hay cierta atención, está un poquito más alta, se requiere a la gente usar más el barbijo o mantener más distancia. La preocupación es que estamos aproximándonos al Año Nuevo chino que es la emigración humana más grande del mundo, más de 700 millones de personas viajan por el fin de semana o por la semana a visitar familiares. Las autoridades dijeron no hay ningún problema, que se viaje. Yo mismo estoy viajando mucho, por lo menos una vez por semana por avión y los vuelos van completos.
-AJN: ¿Cuáles son las medidas de seguridad para viajar en avión?
-PL: En principio cada uno tiene una aplicación en el celular que controla por donde estuvo. Entonces al entrar en muchos lugares públicos, especialmente al aeropuerto uno muestra, pone la aplicación y aparece la pantalla verde o rosa, depende si estuvo en un lugar peligroso o no. Eso es una primera etapa, por supuesto miden la temperatura cada rato y se cuida mucho que la gente no ande sin barbijo en el vuelo especialmente, pero igual sirven para comer y tomar. El vuelo es normal, solamente que se está con el barbijo o con la mascarilla todo el tiempo.
-AJN: ¿Cuál es el gran interrogante a esta altura de la pandemia?
-PL: La gran pregunta es cuándo se va a volver a la normalidad. Desde aquí se ve que la situación se mantendrá hasta la primera mitad del 2021, eso en términos de turismo, en término de apertura, de poder viajar sin aislamiento. Aquí lo que se dice es que hay que pasar el invierno y vemos lo que pasa, o sea uno habla de empezar a volver a una vida normal internacional no antes del verano 2021, o sea el invierno 2021 del hemisferio sur.
-AJN: ¿Qué efecto tiene en China lo que ocurre actualmente en Europa?
-PL: Ahí hay un problema porque toda la cadena de fabricación, de producción china depende mucho del mercado americano más que todo, más que del europeo. Por supuesto toda la producción china tiene que venderse en algún lado, entonces si la economía china fue afectada, sigue siendo afectada, se traslada mucho a la construcción doméstica, pero eso no cubre todas las pérdidas que hubo. Más allá de eso, en 2020, la economía china fue la que más se recuperó en el mundo. Pero es el interés chino de que todos los demás países, por supuesto, vuelvan a la normalidad para la economía de ellos mismos.