Itongadol/Agencia AJN.- Israel superó la sombría marca de 2.000 muertes por coronavirus, según anunció el lunes el Ministerio de Salud, con más de 1.000 personas que murieron en poco más de un mes al acelerarse el número de víctimas en la segunda ola de la pandemia. El número se alcanzó incluso cuando el contagio parece estar disminuyendo en Israel, con la cantidad de casos registrados cayendo tras un mes de cierre nacional.
Israel registró su primera muerte por COVID-19 el 21 de marzo – la sobreviviente del Holocausto Aryeh Even, de 88 años – y alcanzó las 500 muertes el 30 de julio.
En poco más de un mes a partir de esa fecha, el país registró 500 más, alcanzando las 1.000 muertes el 5 de septiembre. Apenas un mes después, el 12 de octubre, ese número se ha duplicado.
Hasta el lunes por la noche, 2.016 israelíes habían muerto de la enfermedad, de 293.553 portadores confirmados del virus. De los 52.892 casos activos de COVID-19, 827 estaban en estado grave, incluyendo 227 con respiradores.
La mayoría de las muertes – unos 1.650 de los que murieron – eran mayores de 70 años, según las cifras del Ministerio de Salud.
Un homenaje de 2.000 velas se colocó en la Plaza de París, en Jerusalem, en la noche del domingo para conmemorar a las víctimas del coronavirus en Israel.
Entre las víctimas se encuentran niño menor de 9 años y tres adolescentes entre 10 y 19 años, que fallecieron como resultado del COVID-19.
En todo el mundo, COVID-19 se ha cobrado más de 1.075.000 vidas, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins. Ha habido más de 37 millones de casos confirmados.
Israel continúa bajo un cierre nacional durante más de tres semanas para contener una furiosa segunda ola de la pandemia, que en un momento dado alcanzó unos 9.000 casos diarios.
Sin embargo, en los últimos días se ha reducido tanto el número de casos diarios como el porcentaje de pruebas positivas, en medio de las amplias restricciones impuestas al público.
Según los informes de los medios de comunicación en hebreo, el plan del Ministerio de Salud para aliviar gradualmente el bloqueo del coronavirus durará al menos cuatro meses y dependerá de la disminución del número de casos diarios. El plan propone fechas límite para las diferentes etapas del levantamiento de las restricciones, pero cualquier alivio de las limitaciones podría ser postergado si la tasa de infección no ha disminuido lo suficiente.
El plan de salida del segundo encierro implica el llamado programa de semáforo, que divide las ciudades en categorías de color rojo, naranja, amarillo y verde según la gravedad del brote que están experimentando.
Los funcionarios han dicho que las distintas localidades podrían ver diferentes plazos para levantar el cierre. Sin embargo, ese sistema se derrumbó el mes pasado, cuando el público ultraortodoxo protestó que estaba siendo discriminado.
El mes pasado, cuando Israel entró en su segundo cierre nacional, el primer ministro Benjamin Netanyahu reconoció que su gobierno había reabierto partes de la economía demasiado rápido después del primer cierre.