Itongadol/Agencia AJN.- El 12 de octubre del año 2000, dos soldados israelíes fueron “linchados” en la comisaría de la policía palestina de la ciudad de Ramallah, en una turba que los asesinó a patadas y cuchillazos. Según los informes posteriores, la complicidad de la Policía palestina se materializó en su participación en el ataque, tras el cual los cuerpos de las víctimas fueron exhibidos y arrastrados por las calles.
Ese día, los soldados reservistas Vadim Nurzhitz y Yossi Avrahami, desarmados, ingresaron por error a la ciudad de Ramallah cuando intentaban llegar al asentamiento Bet El. Allí fueron detenidos por la policía de la Autoridad Palestina, quien los llevó a una de sus dependencias, la que fue rodeada por una turba de palestinos que, ante la pasividad de las fuerzas del orden locales, logró no solo ingresar sino que llegó a torturarlos hasta la muerte.
El “linchamiento” fue filmado por un equipo de TV Mediaset de Italia y ampliamente difundido en la televisión mundial. En el video se veía a a uno de los asesinos agitar sus manos mancadas de sangre desde una de las ventanas de la comisaría.
Al cumplirse 20 años del brutal asesinato, la hija de Avrahami, Shani Avrahami Dagan, declaró a Ydieot Hajaronot que “una vez que se publicaron las fotos del linchamiento, la muerte de mi padre ya no fue solo nuestra”. Esas imágenes se convirtieron en un símbolo de la “Segunda Intifada” y del fracaso del “Proceso de Oslo”.
En 2017, Haitham Faiz Muari, condenado a cadena perpetua por el asesinato, fue sorpresivamente liberado de la cárcel Ofer en Israel y trasladado a la Franja de Gaza, tras pedir la repetición del juicio. Debido a fallas de procedimiento y a dificultades en la provisión de pruebas, como así también debido al tiempo transcurrido desde que fuera cometido el delito, el terrorista fue liberado en base a un acuerdo extrajudicial.