Itongadol/Agencia AJN.- En la madrugada del miércoles tuvo lugar un hecho histórico para las relaciones entre Argentina e Israel: por segunda vez en 60 años, un vuelo directo desde Tel Aviv aterrizó en Buenos Aires. La aerolínea nacional israelí, El Al, tiene una prohibición de operar en Argentina desde 1960, cuando uno de sus aviones secuestró y trasladó a Israel al exfuncionario nazi Adolf Eichmann para ser juzgado, y finalmente ejecutado, en Jerusalem.
Tras la captura de Eichmann, Argentina rompió relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, y como parte de la reacción prohibió a la aerolínea israelí operar dentro de sus fronteras. Desde ese entonces, hasta el día de hoy, no existen más vuelos directos entre ambos destinos.
Luego de ese episodio, no fue hasta 2017 que un avión israelí volvió a aterrizar en territorio argentino. En esa ocasión, el primer ministro Netanyahu realizó una visita oficial a la República Argentina, y llegó en un avión Boeing 767-300 operado por la aerolínea El Al.

Adolf Eichmann, en el juicio en el que se lo condenó a muerte en Jerusalem.
Fue la pandemia del coronavirus y la suspensión de vuelos comerciales lo que hizo que un avión israelí tenga permiso para aterrizar en Argentina. El vuelo llegó a las 4 de la mañana al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, trayendo a algunos ciudadanos argentinos varados. Sin embargo, el fin principal de este vuelo fue el arribo de un conjunto de rabinos que se encargarán de certificar la faena de la carne kosher en el país.
Según pudo averiguar la Agencia AJN, todos los argentinos que viajaron en el vuelo tienen un certificado de negatividad del COVID-19 que se gestionó a través del servicio de emergencias israelí Magen David Adom, que tomó las muestras para que se hagan los análisis unos días antes del vuelos.
En diálogo con la Agencia AJN, el cónsul argentino en Tel Aviv, Ezequiel Páez, principal responsable de la gestión para llevar a cabo el vuelo, destacó la importancia de poder realizar un viaje directo entre los países. «El hecho de que sea un vuelo directo Tel Aviv-Buenos Aires es realmente relevante, porque es una operación no común, lo que demuestra que técnicamente es factible», expresó.