Itongadol/AJN.- El gabinete palestino aprobó realizar cambios en el plan de estudios de las escuelas palestinas, luego de la presión del Parlamento y varios gobiernos de Europa.
El ministro de Educación, Marwan Awartani, entregó un informe detallado a una reunión del Gabinete sobre nuevos planes de estudio y planes para su desarrollo.
El anuncio sigue a la aprobación por el Parlamento Europeo de tres resoluciones que condenan el fracaso dentro del sistema educativo palestino de eliminar el discurso de odio y la incitación a la violencia dentro de los libros de texto escolares.
La legislación exige que los salarios de los docentes financiados por las instituciones europeas solo se usen para recompensar a quienes enseñen materiales consistentes con los estándares de paz, tolerancia, convivencia y no violencia de la UNESCO.
En consecuencia, podrían afectar los pagos futuros de ayuda de la Unión a la Autoridad Palestina, dada la prevalencia de materiales violentos dentro de los materiales de enseñanza palestinos.
Las resoluciones fueron impulsadas por IMPACT-se, una organización de investigación y defensa que monitorea y analiza la educación para prevenir la radicalización de los jóvenes.
Marcus Sheff, CEO de IMPACT-se dijo: «Esta es claramente una reacción del primer ministro palestino y el gobierno a la legislación aprobada por el Parlamento Europeo. La pregunta sigue siendo si veremos el cambio en los libros de texto que los países donantes están exigiendo y los escolares palestinos necesitan, o si es una táctica más para apaciguar a los países donantes europeos y ganar tiempo».
«Inevitablemente sabremos en septiembre si se ha eliminado el odio y la incitación a la violencia a los que han sido sometidos los niños palestinos y si se han introducido estándares de paz y tolerancia en los libros de texto».
El respaldo de la AP a los cambios curriculares se produce antes de la publicación de un informe provisional sobre los libros de texto palestinos financiado por la UE y previsto para junio.
El informe, anunciado por la entonces Alta Comisionada de la UE Federica Mogherini en abril del año pasado, se ha llevado a cabo «con el fin de identificar la posible incitación al odio y la violencia y cualquier posible incumplimiento de los estándares de paz y tolerancia en la educación de la UNESCO».