El rey Abdalá II de Jordania lamentó hoy en el Parlamento Europeo que el Gobierno israelí haga «caso omiso» a la propuesta de paz elaborada por el príncipe heredero saudí, Abdalá ben Abdelaziz, y aprobada por la Liga Arabe en su última cumbre de Beirut a finales del pasado marzo.
Durante su discurso ante el pleno de la Eurocámara, el monarca hachemí aseguró que ha llegado el momento de alcanzar una «paz verdadera» en la región que ponga fin a la situación surgida hace exactamente 35 años con la Guerra de los Seis Días y que acoja tanto a israelíes como a palestinos», ya que éstos últimos quieren ver «resultados, seguridad, independencia viable y un futuro de esperanza».
Para ello, defendió la iniciativa árabe por ser «muy equilibrada», ya que reconoce los intereses de Israel al tiempo que cumple las «esperanzas» de los palestinos «de vivir libremente sin ocupación en un Estado soberano que incluya a Cisjordania y Gaza, con Jerusalén Oriental como capital». Los eurodiputados aplaudieron esta afirmación.
Abdalá II insistió en que «un tratado de paz colectivo» entre Israel y los Estados árabes permitiría a Tel Aviv «las garantías de seguridad que requiere, el carácter judío de Israel, la seguridad y un futuro de paz».
Al mismo tiempo, los países árabes «verían sus exigencias más importantes cumplidas» como son el final de la ocupación israelí de «todos los territorios árabes, la garantía de independencia, libertad y dignidad para los palestinos, así como una solución justa y acordada a la situación de los refugiados», explicó el rey de Jordania.
De la Unión Europea y, en particular del Parlamento Europeo, Abdalá II destacó el «experimento histórico» que llevaron a cabo los países europeos de crear un futuro de paz tras un grave conflicto, en referencia a la Segunda Guerra Mundial.
DIALOGO ENTRE CIVILIZACIONES
Asimismo, destacó los encuentros que desde la UE se promovieron a favor del diálogo entre civilizaciones tras los atentados del 11 de septiembre y que demostraron la «clara determinación» de los Quince en contra de que se acusara a los árabes en general de terroristas. «No podemos poner en pie de igualdad Islam y terrorismo», apostilló.
Respecto a las relaciones entre la UE y Jordania, el rey jordano secundó los objetivos de ambas partes por una «liberación progresiva» de los intercambios comerciales y que es «clave» para el crecimiento económico de su país. Tras la entrada en vigor el pasado mes de mayo del Acuerdo de Asociación UE-Jordania, Abdalá II subrayó este hecho como un «paso hacia delante» ante el objetivo de crear un área de libre comercio euro-jordana de aquí a diez años.
El monarca mostró a Jordania como un modelo de estabilidad democrática y progreso económico en la región, aportando datos como el crecimiento del 4,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) el pasado año, aunque hizo hincapié en que su país pierde un 1 por ciento de su PIB por la conflictividad de la región. «Oriente Próximo jamás será estable y próspero sin la solución entre Palestina e Israel», indicó.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, hizo hincapié en que el rey de Jordania ha instaurado nuevas reformas económicas y legislativas a favor del pluralismo político desde su subida al trono en 1999, al tiempo que aplaudió el compromiso de Abdalá II por mejorar el papel de las mujeres en la sociedad jordana.
«En muchas ocasiones, el Parlamento Europeo ha pedido la creación de un Estado palestino junto al israelí y cree que la vía hacia la paz no se encontrará a través del terrorismo, los asesinatos ni la fuerza», señaló Cox en referencia al conflicto en Oriente Próximo.