Itongadol.- Los investigadores de la Universidad Ben Gurión demostraron que una proteína natural del cuerpo puede adaptarse como fármaco de tratamiento múltiple para la osteoporosis, una enfermedad en la que los huesos se vuelven frágiles.
El estudio fue publicado en la revista científica PLOS Biology, con autoría del Dr. Niv Papo de Avram y Stella Goldstein-Goren, del Departamento de Ingeniería de Biotecnología; el Dr. Noam Levaot del Departamento de Fisiología y Biología Celular; y el estudiante Yuval Zur.
Los investigadores demostraron que al atacar dos receptores celulares al mismo tiempo, las proteínas diseñadas pueden brindar alivio a los pacientes con osteoporosis, con menos efectos secundarios adversos que los tratamientos actuales.
"La osteoporosis es causada por una alteración del equilibrio normal entre la producción de tejido óseo nuevo y la degradación del tejido antiguo por parte de las células eliminadoras de hueso, conocidas como osteoclastos", explicó el Dr. Levaot.
Los medicamentos actuales para la osteoporosis funcionan al cerrar por completo esta descomposición, conocida como absorción ósea, por una duración incontrolada. Esto aumenta el riesgo de efectos secundarios adversos, como un bajo nivel de calcio en la sangre, fracturas atípicas y destrucción del hueso de la mandíbula.
“Estos problemas, combinados con los efectos secundarios digestivos, limitan la utilización de los medicamentos disponibles en la actualidad y llevan a un cumplimiento deficiente del paciente. Por lo tanto, a pesar del progreso realizado en el tratamiento de pacientes con osteoporosis, sigue existiendo una importante demanda de medicamentos para la osteoporosis más seguros y específicos con un efecto biológico prolongado", agregó Levaot.
Los investigadores dijeron que el medicamento se basa en una proteína humana natural que ha sido modificada para inhibir la actividad de destrucción ósea de los osteoclastos al atacar simultáneamente dos receptores (sitios de comunicación) presentes en estas células. Mostraron que en un modelo animal para la osteoporosis, el medicamento es muy específico para los osteoclastos y puede prevenir eficazmente la absorción ósea.
"Al demostrar que una proteína natural en el cuerpo puede modificarse para funcionar como un fármaco con la capacidad de dirigirse a dos receptores celulares al mismo tiempo, creemos que tales proteínas modificadas podrían proporcionar la próxima generación de terapias con actividades dirigidas y menos reacciones adversas. También confiamos en que dichos compuestos proteicos modificados podrían funcionar en otras enfermedades óseas y ciertos tipos de cáncer, en particular el cáncer óseo metastásico", señaló el Dr. Papo.