Agencia AJN.- Todas las noches desde hace un mes, la “unidad de hostigamiento nocturno”, establecida por palestinos en Gaza, se reúne cerca de la cerca perimetral con armas improvisadas, con el objetivo de generar agotamiento en los soldados israelíes desplegadas en el área.
Comienzan la noche acercando a la valla de seguridad neumáticos que hacen arder. Después activan sirenas que anuncian el comienzo de una noche de disturbios. Según ellos, su intención es interrumpir la rutina de los israelíes residentes de la zona aledaña a la frontera con Gaza. “Le decimos a los sionistas que deben salir de nuestra tierra”, explicó uno de los activistas en declaraciones al Canal 11 de la televisión israelí. “Los acosaremos todo el tiempo, día y noche, los perseguiremos incluso dentro de sus casas”, agrega otro.
Más tarde, los manifestantes usan petardos, fuegos artificiales y botellas que se convierten en bombas de humo. Insisten en que Hamás no está detrás de esta iniciativa ni de su preparación y puesta en práctica. “Actúo en mi propio nombre”, dice uno de los manifestantes. “Nadie nos paga, no nos dan dinero ni nos mandan”.
Del lado israelí en las últimas semanas se percibe que Hamás ha aumentado el nivel de agresividad e intensidad de las manifestaciones junto a la frontera. Anoche dos palestinos cortaron la cerca en la frontera y penetraron en territorio israelí. Fueron detectados y rápidamente huyeron hacia la Franja. Al mismo tiempo, 150 personas participaron en una manifestación violenta cerca de la valla y los soldados israelíes hicieron disparos al aire para alejarlos.
La novedad de las manifestaciones del último mes es que tienen lugar casi a diario por la tarde y por la noche. A diferencia de la llamada “Marcha del Retorno” de los viernes. Al Ejército israelí le resulta más difícil prepararse con anticipación para las demostraciones diarias.