Itongadol/AJN.- Desde Washington se vio un gran silencio tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump hace tres semanas de reconocer a Jerusalem como la capital de Israel y trasladar la embajada.
Luego llegó el terrible discurso del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, contra los Estados Unidos en una reunión de "emergencia" de la Organización de Cooperación Islámica en Estambul.
El embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, una de las fuerzas motrices dentro de la administración detrás del movimiento histórico de Trump en Jerusalem, destacó que este tipo de reacciones siguen siendo "en gran parte emocionales" y que los palestinos "reaccionaron de manera exagerada".
"Esperábamos la reacción, aunque nos decepcionó algo de la retórica que era fea, innecesariamente provocativa y antisemita", afirmó Friedman. "A medida que avanzamos, esto tiene que cambiar".
Trump en su anuncio especificó que Estados Unidos "no estaba tomando una posición sobre ningún problema de estatus final, incluidos los límites específicos de la soberanía israelí en Jerusalem, o la resolución de las fronteras impugnadas. Esas preguntas dependen de las partes involucradas".