Itongadol/AJN.-¿Qué se hace cuando se necesita un minian y estás en un pueblo remoto de Alaska, sin otros judíos? Esto podría no parecerse a la premisa más obvia de un episodio de una comedia de horario prime-time, pero en 1993 fue la configuración para un episodio sorprendente y emocionante de “La última frontera” llamado "Kadish por el tío Manny".
Para aquellos de ustedes que no siguieron la serie, la premisa básica es que el joven, guapo, de Nueva York, el Dr. Joel Fleischman, se trasladó hasta el Cicily, Alaska, para cumplir con su obligación después de que el estado pagó por su educación médica. Pocos años después de estar allí, su tío Manny muere. Incapaz de ir a Nueva York para asistir al funeral, Joel quiere decir la oración Kadish de duelo, pero la ciudad está llena de nativos de Alaska que no son precisamente conocidos por sus sinagogas.
El episodio lo sigue mientras él y toda la ciudad por busca judíos en el desierto de Alaska, y en última instancia descubren que los enlaces más importantes en tiempos de problemas no siempre provienen de una religión común, sino a partir de un sentido de comunidad. El episodio, que fue galardonado con un Premio del Sindicato de Directores, termina con una conmovedora interpretación del Kadish recitado por Morrow, mientras que su comunidad se encuentra con él, la oración en sus propias formas y lenguajes – a Jesús, para el cuervo y el águila, a la universo. Es un hermoso (y muy judío) momento.