Itongadol.- Ucrania expresó este lunes que desde el lanzamiento de su tan esperada contraofensiva la semana pasada, sus tropas habían reconquistado siete aldeas a las fuerzas rusas a lo largo de un frente de aproximadamente 100 kilómetros en el sureste.
La tarea de poner fin a la ocupación de Moscú del sur y el este de Ucrania es de enormes proporciones, dada la superioridad numérica de Rusia en hombres, municiones y poder aéreo, y los muchos meses que tuvo para construir importantes fortificaciones defensivas.
El lunes, se vio en un video a soldados sosteniendo la bandera ucraniana en el pueblo de Storozheve, a lo largo del río Mokri Yaly, que fluye hacia el norte fuera del territorio controlado por Rusia.
Un día antes, Kiev declaró que sus fuerzas, que se dirigían hacia el sur, habían liberado otras tres aldeas cercanas a lo largo del Mokri Yaly: Blahodatne, Neskuchne y Makarivka.
El viceministro de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, confirmó que las fuerzas ucranianas también habían recuperado Levadne y Novodarivka, a unos 10 kilómetros al oeste del Mokri Yaly, así como Lobkove, al sureste de la ciudad de Zaporizhzhia.
Maliar destacó que las tropas habían avanzado un total de 6,5 km. «El área del territorio tomado bajo control fue de 90 kilómetros cuadrados», agregó.
Además, Maliar señaló que los siete asentamientos fueron tomados durante la semana pasada, sin dar detalles de cuándo ocurrió exactamente.
La ofensiva es ya el avance más rápido de Ucrania en siete meses, aunque todavía está lejos de suponer un gran progreso, ya que se cree que Rusia cuenta con una sólida línea de fortificaciones más al sur.
El mayor avance reclamado por Kiev deja a sus fuerzas todavía a unos 90 kilómetros de la costa del mar de Azov y el premio de cortar el «puente terrestre» de Rusia a Crimea, la península que Moscú arrebató a Ucrania en 2014.
Un portavoz de Defensa ucraniano afirmó que Rusia había volado una presa en el Mokri Yaly para dificultar el avance de las fuerzas ucranianas más al sur. Esto se produjo menos de una semana después de que una enorme presa fuera destruida en el río Dnipro, mucho más grande, causando un desastre humanitario en una franja del sur.
Kiev también lanzó ataques en otros lugares a lo largo de la larga línea del frente, en busca de puntos débiles rusos, aunque hasta ahora dio pocos detalles al respecto.