Itongadol.- Ello implicaría la reelección de Jorge Knoblovits, quien obviamente lo vería con agrado. Incluso José Scaliter se refirió al tema, aunque seguramente pensaba en otra persona para liderarla. En tanto, el Consejo Federal aprobó por amplia mayoría una virtual «moción de desconfianza» en su titular, Fabián Neiman, quien renunció al cargo.
El reloj sigue corriendo de cara a las elecciones en la DAIA, que se realizarían a principios de noviembre si el contexto sanitario en la Argentina ante la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 lo permite, y la novedad más importante de la última quincena fue la aclaración a Iton Gadol del rabino Samuel Levín en el sentido que la ortodoxia por ahora es prescindente, no apoya a candidato alguno y se expedirá al respecto cuando considere que es el momento oportuno de hacerlo.
El líder espiritual del Bloque Unido Religioso salió así al cruce de fuertes versiones que indicaban que avanzaba una alianza con una entidad sociodeportiva, motorizada por el ex presidente de la entidad Ariel Cohen Sabban, con la intención de construir un proyecto de recambio, incluso generacional, tendiente a potenciar a jóvenes dirigentes de 35 a 45 años, actuales o ex padres de escuelas judías, los cuales serían liderados por José Scaliter, quien fue vicepresidente 2° de la AMIA entre 2008 y 2013, en la primera cadencia del BUR, y vocal de la DAIA en la gestión anterior.
Paralelamente, Levín visitó el Círculo Social Hebreo Argentino, un hecho relevante que fue muy difundido por su titular, Gustavo Sakkal, quien respalda y trabaja junto al ex director ejecutivo de la máxima entidad comunitaria Claudio Avruj, quien fuera secretario de Derechos Humanos de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires y, luego, en la Nación quien aspira presidir la DAIA.
Por lo pronto, Scaliter y su gente aseguran contar con los votos de los «hombres de negro», ya sea porque se lo dieron o porque espera tenerlos cuando lleguen los comicios.
Otro detalle no menor de los últimos días fue la sugerente foto conjunta, difundida por ambos bandos, del operador político y secretario general del BUR, Eliahu Hamra, y el presidente del Seminario Rabínico Latinoamericano, Claudio Pszemiarower,en la quinta de este último y poco después de romper con la alianza electoral opositora Una AMIA.
Si bien ambas corrientes trabajan muy bien juntas en el ámbito del Vaad Hakehilot (Consejo de Comunidades Judías del Interior del país), el mensaje pareció nada inocente, máxime cuando comenzaron a circular rumores sobre una eventual lista de unidad para la DAIA, que implicaría la reelección de Jorge Knoblovits, quien obviamente la vería con agrado y contaría con los apoyos necesarios de instituciones sociodeportivas, políticas, escolares y religiosas si tuviera que recurrirse a las urnas.
Incluso Scaliter se refirió al tema, aunque seguramente pensaba en otra persona para liderarla, si bien afirmó que de no lograrse, no había que temerle a las elecciones.
Es curioso porque su leitmotiv es abandonar los vicios comunitarios, y justamente la «repartija» de cargos entre pocos «iluminados» es uno de ellos…
También recientemente hubo cimbronazos respecto de la querella contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y ex miembros y allegados a su gobierno por un presunto encubrimiento a los imputados iraníes por el atentado a la AMIA cuando Avruj sorprendió al anunciar que la retiraría en caso de ganar, a diferencia de Knoblovits y Scaliter, quien recordó que integraba la conducción de la DAIA que tomó la decisión de promover la investigación de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman.
El Interior removió a su presidente
Quizás en esa línea de búsqueda de concordia y unidad, el Consejo Federal de la DAIA, que nuclea a las filiales del Interior del país, aprobó por amplia mayoría una virtual «moción de desconfianza» en su titular y vicepresidente 4° de la entidad nacional, el tucumano Fabián Neiman, quien el 9 de junio renunció al cargo.
Sus pares le dejaron en claro que no se sentían representados por él por abusar de su exposición pública para descalificar y enfrentarse al Gobierno y debilitar la imagen de Knoblovits, quien también es secretario general del Congreso Judío Latinoamericano.
Paradójicamente, o justo por eso, su salida forzada se produjo poco después de haber conseguido que el presidente Alberto Fernández recibiera a la DAIA por primera vez en un año y medio de gestión, luego de haberse resistido a hacerlo en otras oportunidades e incluso haber avalado acciones tendientes a deslegitimarla.
Incluso se cuenta que, en la despedida, el mandatario le hizo saber a Neiman que era consciente de sus reiteradas críticas…
En definitiva, las nuevas autoridades del Consejo Federal son el bahiense Gabriel Anmuth, como presidente; el paranaense Pablo Soskin, secretario general; y la santarroseña Marcela Morquin, tesorera, quienes -a su vez- ocupan la vicepresidencia 4ª, la prosecretaría 3ª y la protesorería 3ª de la DAIA a nivel nacional.