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AJN.- El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que son más de 90 los efectivos del ejército sirio que resultaron muertos en los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, ayer en la provincia de Deir Ezzor. Dure cruce de acusaciones entre diplomáticos norteamericanos y rusos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que son más de 90 los soldados del ejército de Bashar al Assad que resultaron muertos en bombardeos aéreos de Estados Unidos en la zona de Deir Ezzor. El ataque se dirigió contra una posición de las tropas cercana al aeropuerto militar de la ciudad, en el monte Zarda, y tuvo una duración de aproximadamente 40 minutos.
Tras el ataque, grupos yihadistas tomaron el control de la zona, pero el ejército sirio logró recuperar el terreno, con ayuda de la Fuerza Aérea Rusa. El Departamento de Defensa estadounidense explicó que se trató de un error, y que el verdadero objetivo eran posiciones de la organización Estado Islámico. También alegó que jamás atacaría de forma intencionada a las Fuerzas Armadas sirias.
La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajarova, aseguró de inmediato que los ataques de la coalición internacional liderada por Estados Unidos “ponen en peligro los acuerdos para la paz en Siria y todos los logros, tanto del Grupo Internacional de Apoyo a Siria como del Consejo de Seguridad de la ONU”. Diplomáticos rusos también dijeron que lo sucedido pone en peligro la continuidad de la tregua que entró en vigencia el pasado lunes.
Acusaciones cruzadas
El Consejo de Seguridad de la ONU llevó a cabo una reunión de emergencia esta noche para deliberar sobre este ataque.
La embajadora de Estados Unidos, Samantha Power, explicó que la Fuerza Aérea Norteamericana atacó objetivos que – según sus estimaciones – pertenecían a ISIS. También señaló que el incidente es investigado. Varios funcionarios estadounidenses expresaron pesar por lo sucedido.
Power acusó a Rusia de actuar con “hipocresía y cinismo” al convocar al Consejo de Seguridad. Según la embajadora, “el ejército sirio ataca en forma permanente objetivos civiles, incluidos hospitales, e impide que la ayuda humanitaria llegue a ciudadanos sirios que están sitiados”. Samantha Power advirtió que “en estos casos, Moscú nunca exigió una investigación ni convocó al Consejo de Seguridad a una sesión de emergencia”.
El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitali Churkin, también dijo que el ataque estadounidense pone en peligro el acuerdo de cese de fuego. Churkin señaló que el momento en que se produjo este bombardeo despierta sospechas y que espera que “Estados Unidos logre convencer a Rusia” de que es serio en sus intenciones de hallar una solución a la guerra en Siria.