Itongadol/AJN.- Así lo aseguró el presidente de la Federación de Comunidades del Judaísmo Conservador (FEDECC), Gastón Scolnik, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), luego del evento que se realizó el sábado por la noche en Hebraica, donde participaron dirigentes comunitarios y funcionarios de la política nacional en la escritura de una nueva página para el primer Sefer Torá Federal.
Luego de recorrer diversas provincias del territorio argentino, el nuevo Sefer Torá Federal del Bicentenario llegó a Buenos Aires, y en una importante fiesta organizada por Hebraica, el sábado por la noche, se agregó una nueva página al libro sagrado.
Scolnik fue uno de los principales impulsores del Sefer Torá Federal, iniciativa que se anunció el pasado mes de junio en la Casa de Tucumán en la Ciudad de Buenos Aires, el programa de actividades que se llevó a cabo junto a la comunidad judía de Tucumán, adhiriendo al Bicentenario de la Independencia de la República Argentina y que contó con el auspicio de la FEDECC.
En el evento participaron representantes de distintas aristas de la comunidad judía argentina, ante lo que el presidente de la Federación de Comunidades del Judaísmo Conservador manifestó: “Creo que todo el pueblo judío, independientemente de la ortodoxia, la reforma o el movimiento Masortí, tenemos que aprender que ninguno tiene la fórmula mágica, todos vivenciamos y damos un contexto de vida judía y cada uno de los judíos se siente más cómodo en los distintos marcos y nadie es más judío que otro.”
-¿Se imaginaron que vuestra iniciativa tendría estos resultados?
-Cuando lo pensamos, fue con la intención de que el Sefer Torá se pueda escribir en distintas instituciones y que eso sea un ente movilizador para distintos proyectos de las instituciones, tanto de Buenos Aires como de todo el interior del país. Y poder hacer un pequeño encuentro en Tucumán, en principio de dirigentes del movimiento Masortí, como broche de oro de esta escritura federal. Luego nos dimos cuenta de que el proyecto iba a tener una envergadura mucho más grande de la que nosotros queríamos inicialmente. La verdad es que nos gustó el desafío y hoy estamos acá, a menos de un mes, con una inscripción vía website impresionante y con la participación de muchas instituciones.
-Teniendo que la AMIA está liderada por la ortodoxia, y observando la respuesta que obtuvieron con el Sefer, ¿Qué piensa?
-Lo principal acá es la filosofía del evento: es parte del evento todo el que esté dispuesto a respetar el otro. O sea, que pueda respetar al otro en su condición de judío y que pueda respetar a otro en sus tradiciones como la lleva día a día; el movimiento Masortí no está solo en esto, el movimiento Macabeo es un socio estratégico y estamos trabajando en conjunto con Hebraica, con FACCMA y las distintas instituciones.
La filosofía del encuentro es ‘vamos a compartir un Shabat distinto y a respetarnos entre nosotros’ y quienes nos dieron ese mensaje fueron los jóvenes, quienes nos dijeron: ‘todas las Tnuot Noar de derecha a izquierda, de más ortodoxas a más reformistas, queremos estar presentes en Tucumán y queremos estar todos juntos’.
-¿Qué lectura política hacen de esto?
-Tiene una lectura política, pero lo más importante y lo que la comunidad tiene que entender es el respeto, que es la base de la convivencia. Si yo puedo respetar a mi hermano que piensa distinto, que opina distinto, que tiene una visión comunitaria distinta, esa es la base.
Yo creo que todo el pueblo judío, independientemente de la ortodoxia, la reforma o el movimiento Masortí, tenemos que aprender que ninguno tiene la fórmula mágica, todos vivenciamos y damos un contexto de vida judía y cada uno de los judíos se siente más cómodo en los distintos marcos y nadie es más judío que otro. Vamos a trabajar durante todo el viernes con todos los dirigentes del país para poder empezar algo que perdimos: el diálogo, la oportunidad de sentarnos en una mesa a compartir vivencias y cosas. Entonces la intención de Tucumán es arrancar un viernes pensando juntos, capacitándonos juntos, tomando café todos juntos y empezando a recibir el Shabat con toda la Kehilá. Los que quieran hacer Tefilá, los que quieran hacer las actividades deportivas como lo hacen todos los Shabatot del año, los que quieran dedicarse al estudio o pasear por Tucumán, lo puedan hacer. Culminar el día con la Abdalá en la Casa Histórica y empezar la semana escribiendo este Sefer Torá federal, que va a finalizar en el mismo lugar.
-Estamos en un momento de crisis en la comunidad judía Argentina ¿Esto ayuda a que se supere la crisis que existe?
-No, es algo que nos tenemos que dar el tiempo y es una responsabilidad de todos los que hacemos la Kehilá juntarnos todos los años a pensar, a trabajar en conjunto, a generar propuestas nuevas, a ver qué pasa con el otro. Creo que es una oportunidad única en Tucumán, tenemos una excusa que es la finalización de la escritura de un Sefer Torá, tenemos un gobierno que nos está dando una mano muy importante y nos está ayudando, tenemos otras provincias que se están asociando a nosotros también, tenemos un montón de instituciones que dicen ‘aquí estoy’ y que tienen ganas de trabajar todos juntos a pesar de nuestras diferencias. El desafío es que este encuentro no quede en el Bicentenario, y que para el próximo año otra provincia agarre el desafío y nos volvamos a encontrar.
-¿Cuál es el mensaje para los que no participaron y no dimensionan la importancia de esto?
-El mensaje es que toda la comunidad está invitada a Tucumán y toda debería estar, porque va a hacer una fiesta y porque va a ser un Shabat distinto. Realmente va a ser una fiesta de la comunidad judía en Argentina.
Es muy sencillo poder participar, hay una página Web que es www.encuentrotucuman.com.ar, ahí está toda la información del encuentro. Las personas que quieran participar se pueden inscribir ahí y van a poder estar.