Itongadol.-El Dr. Moti Fridman de la Universidad Bar-Ilan elaboró un nuevo sistema de almacenamiento de datos para computadora
Existe un solo hombre capaz de lograr reducir la velocidad del tiempo, creando un efecto que aparentemente arranca de los anales de la ciencia ficción. Por sólo una fracción de segundo, un evento puede ser invisible.
“La teoría de la relatividad de Einstein se basa en la idea de que – cuando se manipula la luz – hay un intercambio entre el tiempo y el espacio”, dice el doctor Moti Fridman, un ex alumno de la Universidad Bar- Ilan. “Aquí en nuestro laboratorio, estamos explorando las formas en que la óptica temporal y espacial pueden ser combinados. Nuestro objetivo final es crear una nueva disciplina: la óptica del espacio-tiempo”.
En la investigación Fridman ha demostrado como la manipulación artística de la luz láser puede causar un momento en el tiempo, junto con cualquier cosa que pueda ser observado durante su duración y logra desaparecer en la llanura a la vista.
Este fenómeno – se llama encubrimiento temporal – tiene implicaciones para el intercambio de información, en los conmutadores totalmente ópticos previstos para los dispositivos de computación y comunicación futuristas.
“Una lente de tiempo podría permitir que alguien introduzca información en un flujo continuo de datos, manipular y luego revertir todo en una escala de tiempo ultra-rápido”, dice Fridman. “Todavía estamos en las primeras etapas, pero a medida que nos acercamos a los límites de los sistemas de transferencia de datos actuales, el encubrimiento temporal podría proporcionar una solución creativa, tanto por el aumento de ancho de banda y para mantener los datos seguros”.
Como era de esperar, la pasión de Fridman ya se ha puesto en uso por la Escuela de Ingeniería de BIU, en conferencias para los estudiantes potenciales.
“Un científico debe ir hacia el mundo y educar al público. Esto no sólo proporciona recuperación de la inversión a través del apoyo público a nuestra labor, sino que también nos permite llegar a los jóvenes que de otra manera no tendrían ningún contacto con la universidad. Creamos conexiones que puedan construir en el futuro”, concluye Fridman.