Itongadol.- Hace unos días culminó el curso “Capacitación para dirigentes de entidades judías – DAIA 2016”, iniciado a mediados de abril y que contó con el dictado de ocho talleres de dos horas de duración. El directivo de la DAIA que estuvo al frente de este curso fue su vicepresidente segundo, quien está a cargo de la secretaría de Relaciones Interinstitucionales, Alberto Hammerchlag, que dialogó con la Agencia Judía de Noticias.
Los talleres fueron realizados por Marisa Brayland, directora del Centro de Estudios Sociales; Alfredo Neuburger, director del departamento político e interior de la DAIA; los analistas políticos Sergio Berensztein, Carlos Pagni y Julio Barbaro; el consultor y capacitador Guillermo Yanco; el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj; y el ministro de Modernización, Innovación y Tecnología del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Andy Freire.
¿Cuál fue la diferencia del curso de “Capacitación para dirigentes de entidades judías – DAIA 2016” con el que se dictaba con anterioridad?
Este curso está destinado a la capacitación política y la única diferencia que hubo, prácticamente, fue la inclusión de ciertos temas, como el uso de las nuevas tecnologías que dictó Andy Freire. Mantuvimos el anterior formato porque fue exitoso, aunque tenemos previsto para el año que viene nuevas formas de capacitación política, con trabajos prácticos para que los asistentes puedan capacitarse para su uso en sus propias instituciones, o si se integran a la labor de la DAIA.
¿Cuántos asistentes tuvo el curso?
Estamos muy contentos con la cantidad de inscriptos, 43 personas, a quienes se les entregó el diploma correspondiente luego del dictado del último taller.
¿El curso fue pago?
El curso tuvo un costo mínimo para cubrir gastos y tuvimos la ayuda del Círculo Social Hebreo Argentino, por lo que aprovecho la ocasión para agradecerle a su presidente, Gustavo Sakkal. Pensamos que el año próximo hemos de mantener la tesitura de que alguien nos respalde económicamente para no tener que cargar en los participantes todo el presupuesto del curso.
En este curso dictaron talleres funcionarios políticos, actuales o de gobiernos anteriores, algo que no ocurría en el pasado…
Esto fue un valor agregado, fue un cambio.
¿Por qué motivo la DAIA considera que tiene que dictar este tipo de cursos?
La DAIA tiene que estar al servicio de sus instituciones adheridas, y pensamos que a través del curso, más otras acciones que estamos encarando desde la secretaría de Relaciones Interinstitucionales, le damos un plus a las instituciones adheridas. Por ejemplo, debido a que detectamos la existencia de problemas formales en diversas instituciones religiosas con la secretaría de Culto de la Nación, las estamos asesorando al respecto. Como hay muchas instituciones que están teniendo problemas con el pago de los servicios y tarifas (luz, gas, agua, etc.) convocamos a la Defensoría del Pueblo a una reunión, para que las instituciones puedan direccionar sus reclamos debidamente, y hemos tenido la presencia de 60 instituciones adheridas a la DAIA
¿Cómo se articula esta tarea con la función específica de la DAIA?
Tenemos que ayudar a las instituciones adheridas que tienen problemas, y la secretaría que coordino está a disposición de nuestras adheridas y las ayudamos en todo lo que podamos.
Ante la existencia de este servicio que ofrece la secretaría de Relaciones Interinstitucionales, ¿por qué no se convoca a un plenario de las instituciones adheridas para tratar exclusivamente este tipo de problemas y qué ayuda les puede brindar la DAIA?
Nosotros convocamos a la reunión que mencioné, con miembros de la Defensoría del Pueblo, y vinieron 60 instituciones, lo que es un buen número pues en ciertas ocasiones esa cifra no se logra en los plenarios. Lo que ocurre es que cuando las instituciones sienten que se las está ayudando, las instituciones responden.
La secretaría que coordina, ¿qué relación tiene con las instituciones del interior del país, por ejemplo las kehilot?
La DAIA central se relaciona con las Filiales DAIA. En el caso de las kehilot hemos detectado muchísimos problemas de documentación, y ya estamos hablando, a través de las Filiales DAIA, con las kehilot para regularizar esos temas; y si alguna filial tiene actividades extraordinarias la vamos a apoyar, porque la DAIA está en esa línea.
Una gran cantidad de instituciones en todo el país está sufriendo la situación de que una cantidad de sus miembros dejan de participar, tanto por problemas económicos como por la asimilación. ¿Existe algún tipo de propuesta para capacitar a sus dirigentes para que sepan cómo enfrentar los problemas?
No tengo noticias de instituciones que requieran ese tipo de ayuda, si nos consultarán es seguro que haríamos algo, por supuesto que se puede capacitar para enfrentar esos tipos de problemas, pero no nos olvidemos que también estamos inmersos en una situación difícil para mucha gente que suponemos que va a tener en el futuro mejores posibilidades y volver a las instituciones.