Itongadol/AJN.- Una escultura que recuerda la memoria del fiscal Alberto Nisman acaba de ser instalada en el Museo de Arte de Naharia, donde será inaugurada oficialmente en una ceremonia especial. Esta iniciativa de latinoamericanos en Israel cuenta con el apoyo y compromiso del intendente de la ciudad. “En Israel ya hay monumentos a los caídos en la AMIA y la Embajada de Israel, pero no había ningún homenaje a Nisman”.
Latinoamericanos en la ciudad israelí de Naharia decidieron rendir homenaje al fiscal argentino Alberto Nisman, que investigaba el atentado a la AMIA y cuya muerte aún no fue esclarecida. Allí, el intendente de la ciudad mostró estar al tanto de los acontecimientos que sacudieron a la comunidad judía de la Argentina y su compromiso con la memoria de las víctimas de los atentados y de Nisman, y con la búsqueda de justicia.
En diálogo con AJN, el presidente de la filial Naharia de la Organización de Latinoamericanos en Israel, William Krukowski, describe los detalles y motivaciones de este homenaje.
¿En qué consiste el homenaje de los latinoamericanos de Naharia al fiscal Nisman?
En Israel ya hay monumentos en memoria de los caídos en los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel, pero no había ningún homenaje a Nisman.
El Dr. Daniel Dunkelman y su señora, Teresa Rosenfarb, vinieron desde Los Angeles, donde residen. Ellos son fervientes sionistas. En esta oportunidad donaron una escultura en honor a Alberto Nisman, una obra muy significativa en el que se puede ver la Estrella de David rota, simbolizando el quiebre de la justicia. De los vértices del Maguen David cuelgan dos balanzas – el símbolo de la justicia – pero como el Maguen David está roto en los extremos, se rompe el equilibrio. Es un símbolo muy fuerte. La base también tiene una ruptura, que representa la destrucción de los atentados.
En la placa se recuerda las tres tragedias, el asesinato de Nisman, el atentado contra la AMIA y el atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires. El monumento fue realizado por un artista argentino que vive en Miami, Israel Ghelman.
Después de muchas tratativas logramos convencer a la municipalidad para que ubique este monumento en un lugar central de la ciudad. Y ahora está en la primera construcción que tuvo Naharia en el año 1935, que es la torre de agua, ubicada en el centro, en la colina de la ciudad, su punto más alto. Hoy en día es el Museo de Arte, donde hay una galería con exposiciones permanentes. De esa forma, podremos hacer allí actos, tanto cerrados como abiertos.
Vamos a tratar de inaugurarlo en la fecha del nacimiento o la de la muerte del fiscal Nisman, pero eso sigue pendiente de un acuerdo con la Municipalidad.
¿Cómo, por qué surge esta idea?
La OLEI Naharia está compuesta por gente de todo el continente, de norte a sur, unas 2.000 personas. Se sigue con mucho interés y expectativa todo lo que ocurre en Argentina, y en general en América Latina. La gente siguió muy de cerca el proceso de Alberto Nisman, sus investigaciones y la denuncia que estaba a punto de hacer y lo que ocurrió después. Nosotros esperamos que se haga justicia, y entonces el monumento se va a enderezar. Pero, simbólicamente sigue así, porque sigue la injusticia, no se descubrió nada, no se sabe la verdad.
¿Cómo fue la reacción de la Municipalidad de Naharia cuando plantearon la propuesta?
Muy muy positiva. El intendente conoce muy bien el tema, está al tanto y fue muy sensible en ese sentido. Desde el principio quiso colocar el monumento en algún parque o lugar visible, y finalmente se decidió el Museo de Arte por una cuestión de centralidad y seguridad. En todas partes hay fenómenos de vandalismo o robos y no quisiéramos que algo que nos costó tanto esfuerzo tiene tanta significación y carga simbólica resulte dañado. Tenemos que cuidarlo y esperamos que la gente se reúna allí al menos una vez por año para reclamar justicia.