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Itongadol/AJN.- El presidente de Israel, Reuven Rivlin, inauguró la conferencia organizada por el periódico Yediot Ajaronot sobre Lucha contra el BDS, el movimiento que impulsa boicot, desinversión y sanciones contra Israel.
El presidente hizo hincapié en la diferencia entre las críticas, que calificó de legítimas y necesarias para todo gobierno democrático, y los movimientos y grupos que rechazan la idea de la existencia del Estado de Israel como estado judío, al que todo el pueblo judío pueda regresar. “No es una crítica a sus actos, o sus políticas, sino a todos, porque son iniciativas que no reconocen nuestro derecho a tener un Estado judío, ni nuestros derechos como pueblo judío”. Rivlin destacó que “podemos consentir en el derecho a disentir”, pero afirmó que eso es muy diferente de toda ideología “con profundas raíces antisemitas”.
Para el mandatario, el movimiento BDS intenta cuestionar el carácter democrático de Israel y ese cuestionamiento ha comenzado a colarse en el debate pública en el país. “Hay algunos grupos para los cuales la democracia no es una prioridad. Eso a veces genera confusión e incomprensión. En Israel hay una verdadera democracia, en la que finalmente la mayoría decide. La crítica es algo legítimo, pero todos nosotros tenemos un objetivo común, que es el bien del Estado de Israel, el bienestar del pueblo de Israel, por encima de nuestras diferencias de opiniones”, dijo Rivlin. “Es cierto que hoy en día el estilo cambió, debido a los cambios en los medios de comunicación. En la actualidad, si no gritas, nadie te escucha”, agregó.
El mandatario admitió que hay grupos dentro de Israel que confunden crítica con instigación. “Quien se dedica a la incitación, a la instigación, debe saber que es un camino de ida y vuelta y en cualquier momento puede encontrarse de pronto del otro lado, como objetivo de la instigación, víctima de la incitación”, señaló.
Preguntado acerca de las denuncias contra el ejército israelí de la organización no gubernamental “Breaking the Silence”, el presidente Reuven Rivlin aseguró: “cuando me encuentro con gente y escucho sus historias, y pregunto las preguntas adecuadas, debo decir que muchas veces conozco detalles que desconocía. Cuando alguien da ese tipo de testimonios con el objetivo de difamarnos, eso pone en peligro nuestro status”.
“Confío plenamente en uno de los ejércitos más éticos y morales del mundo, las Fuerzas de Defensa de Israel. Nuestros hijos no son un ejército de mercenarios, son quienes defienden y protegen sus propias casas, nuestra casa”, advirtió el presidente Rivlin.