Itongadol/AJN.- A 40 años del último golpe cívico-militar que sufrió la Argentina, la AMIA presentará su trabajo realizado con adolescentes de la red escolar judía y la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos para preservar la memoria de las víctimas del genocidio comenzado en 1976. Al respecto, la directora general del Consejo Central de Educación Judía de la Argentina (Vaad Hajinuj), Batia Nemirovsky, dialogó con la Agencia Judía de Noticias (AJN) sobre la importancia de este proyecto.
Este 24 de marzo se cumplen 40 años del Golpe de Estado más trágico que padeció la Argentina, el cual dejó 30 mil desaparecidos y unos 500 bebés apropiados ilegalmente, entre cientos de otros crímenes sociales, culturales y económicos. Para conmemorar esta fecha, la AMIA presentará mañana a las 9.30 el sitio web “Eduiot, testimonios de vida”, un proyecto sobre el que trabaja desde 2014. Se trata de una página web que incluye entrevistas que jóvenes de escuelas medias de la red escolar judía realizan a familiares de desaparecidos.
Al frente de esta iniciativa se encuentra la directora general del Consejo Central de Educación Judía de la Argentina (Vaad Hajinuj), Batia de Nemirovsky, quien afirmó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “el tema de los desaparecidos judíos tiene un lugar destacado que la AMIA le supo dar a partir del año 2004”.
Además, Nemirovsky recordó el coraje del Rabino Marshall Meyer, quien durante los años de la dictadura brindó un espacio para los familiares de los desaparecidos judíos; destacó la labor del ex presidente de la AMIA Abraham Kaul, “el primero que abrió las puertas de la institución”; y expresó la necesidad de que en el Día de la Memoria, coincidente este año con la Celebración de Purim, “se saquen todos las caretas para volver a tener claro quién fue quién”.
Del acto de presentación participará el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, que fue especialmente invitado por la AMIA para ser quien brinde su mensaje a los familiares de desaparecidos.
-¿Qué particularidad tiene la página web que lanzarán en la AMIA para conmemorar el último golpe cívico-militar que sufrió la Argentina?
-En este proyecto los familiares no sólo cuentan su experiencia, sino que intentamos que los chicos puedan rescatar las historias de las vidas de los que desaparecieron. Es nuestra responsabilidad transmitirles que cuando miramos la realidad que nos circunda desde la lente de un judaísmo comprometido con el mensaje profético de justicia social y derechos humanos, las acciones son más importantes que la enunciación de las cosas en las que creemos. En esa línea estamos trabajando fuertemente en la AMIA. Desde el departamento de Educación hacemos un ejercicio permanente de lo que llamamos “Zikaron” (Memoria) y el tema de los desaparecidos judíos tiene un lugar destacado que la AMIA le supo dar a partir del año 2004, durante la presidencia de Abraham Kaul. Nosotros retomamos ese mensaje porque la transmisión a las nuevas generaciones es fundamental para garantizar la verdad y que nunca más sucedan hechos de esta naturaleza en la Argentina ni en ningún lugar del mundo.
-¿Con qué organizaciones de derechos humanos trabajaron para realizar este proyecto?
-En esta tarea estamos trabajando, en particular, junto con integrantes de la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos. Es una asociación que surge ante la desproporción que existe entre el número total de desaparecidos y la cantidad de desaparecidos judíos. Frente a los 30 mil desaparecidos, casi 2 mil desaparecidos constituyen una sobrerrepresentación en relación a la población judía que había en aquellos años en la Argentina. Esa sobrerrepresentación nos habla de algo. Los familiares al mismo tiempo pertenecen a distintos grupos vinculados con los derechos humanos (como a Madres de Plaza de Mayo línea fundadora y Abuelas de Plaza de Mayo) y la particularidad que tiene esta asociación es que viene a denunciar que hubo un ‘tratamiento especial sólo por el hecho de ser judíos’ hacia los desaparecidos judíos, primero cuando fueron secuestrados de sus hogares y luego, cuando fueron desaparecidos totalmente de la humanidad. Trabajamos con ellos desde 2004, cuando en la AMIA se colocó un alto relieve, obra de la artista plástica Sara Brodsky, que es mamá de un desaparecido judío y que los recuerda.
-¿Kaul fue el primer presidente de la AMIA que se animó a hablar sobre los desaparecidos?
-A lo mejor otros hablaron, pero él fue el que les dio un lugar a los familiares y les abrió las puertas de la institución. Esto fue muy fuerte porque, durante la Dictadura Militar, las puertas del establishment judío en la Argentina estuvieron cerradas para quienes con desesperación buscaban ayuda para saber algo acerca del destino de sus seres queridos. Entre 1976 y 1983 los familiares no tuvieron el apoyo orgánico de la DAIA y la AMIA de ese momento. Desde mi experiencia personal, durante dos de esos años viví en Israel, donde fui a estudiar y trabajar, luego volví y trabajé en el Seminario Rabínico Latinoamericano y en la Comunidad BET EL. Ambos fueron los espacios donde estos familiares tuvieron un lugar, durante los aciagos años de la Dictadura.
-Allí se vio reflejada la importancia del Rabino Marshall Meyer y luego su instalación de la frase “Nunca más”…
-El “Nunca más”, la fundación del Movimiento Judío por los Derechos Humanos. En ese momento se hacían las reuniones a las que asistían esos padres. Esas reuniones se hacían muchas veces en el Seminario Rabínico. De modo que esta es una tradición que instaló un grupo de personas y que Abraham Kaul supo recuperar, porque entendió la necesidad y por propia convicción.
-¿Cuál es su reflexión sobre que este año la festividad de Purim coincide con el 24 de marzo?
-Esta es una semana especial. El sábado en las sinagogas se leyó una porción de la Torá en la que se nos indica recordar lo que nos hizo Amalec (que es en la tradición judía el símbolo de todo lo perverso, vinculado con el deseo de aniquilamiento del pueblo judío). Antes de Purim siempre se lee esta porción para recordarnos que si bien el relato de Purim termina bien y no lograron aniquilar al pueblo como colectivo, los judíos tenemos que estar siempre alertas porque en cada ocasión aparece algún otro Amalec. Esto tiene que ver con la memoria. Pero por otro lado, nosotros vivimos con dos calendarios, el hebreo y el gregoriano. Este año el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia cae en el mismo día que en el calendario hebreo se festeja Purim. Ambas conmemoraciones están íntimamente ligadas con el valor que tiene el concepto de memoria como motorizador de cambio hacia adelante y reflexión respecto de lo que no debe seguir sucediendo y respecto de aquello en lo que hay que insistir. En Purim nos vamos a estar poniendo las caretas para disfrazarnos y al mismo tiempo en el Día de la Memoria queremos despojarnos de todas las caretas para que volvamos a tener claro quién fue quién.