Itongadol/AJN.- Diversas organizaciones judías de Alemania y los Estados Unidos criticaron duramente ayer, martes, el respaldo de la canciller germana, Angela Merkel (foto), a la resolución de la Unión Europea (UE) de discriminar a los bienes israelíes producidos en los territorios en disputa, según un relevamiento del diario The Jerusalem Post.
“Es una desgracia: a lo largo de sus años como canciller, Angela Merkel, en palabras y hechos se ha destacado como una amiga de Israel y sin duda debe saber que esta movida nada hace para promover la paz, sino envalentonar a un conjunto de fuerzas antiisraelíes y antisemitas; esconderse detrás de una decisión de la UE no oculta el hecho que ha violado la histórica responsabilidad alemana en lo que respecta al Estado judío: no dañarlo”, sentenció el rabino Abraham Cooper, vicedecano del Centro Simon Wiesenthal de Los Angeles.
“Como no se trata de una ley obligatoria europea, sino simples directivas, teníamos la esperanza de que dada la historia y la importancia del 50° aniversario de las relaciones entre Alemania y el Estado de Israel habría sensibilidad ante un sistema de etiquetado que señala a un pueblo en el mundo entero con una designación política y, por tanto, discriminatoria”, expresó Moshe Kantor, titular del Congreso Judío Europeo.
En tanto, Jonathan Greenblatt, director general de la Liga Antidifamación de Nueva York, aseguró que “los funcionarios europeos podrán insistir con que la decisión es técnica, pero de hecho, estas directivas envían un mensaje político que seguramente será cooptado por el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones, que se opone a la solución de dos Estados, y tendrá un efecto negativo similar en los consumidores, que tienen pocas probabilidades de hacer una distinción”.
Y el vicepresidente ejecutivo de la B’Nai B’Rith Internacional, Daniel Mariaschin, entendió que el etiquetado prejuzga el resultado de cualquier negociación futura entre israelíes y palestinos porque mientras éstos “sientan que pueden tener logros unilaterales, no tendrán incentivos para sentarse a la mesa”.
Finalmente, entre los repudios alemanes se cuenta el de Nathan Gelbart, un prominente abogado berlinés que preside la filial local del Keren Hayesod, quien denunció que las pautas europeas son una “decisión discriminatoria” y una “regulación política y no una norma técnica”, y felicitó a Hungría y Grecia por negarse a aplicarlas.