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Itongadol.- Desde el área de Diversidad e Inclusión Laboral, el Servicio de Empleo AMIA (SEA) se ocupa de diseñar y llevar adelante acciones junto con organismos públicos, organizaciones de la sociedad civil, y empresas privadas con el objetivo de lograr una sociedad más inclusiva, donde todos encuentren su lugar y su participación plena.
En la actualidad son muchas las empresas que apoyan y acompañan la gestión del SEA Inclusivo, haciendo posible el logro de su misión: Contribuir a que las personas mejoren sus condiciones de empleabilidad y su situación laboral.
Recientemente, el Servicio de Empleo recibió con gran satisfacción la noticia de que, mediante su intermediación, cinco personas con discapacidad fueron contratadas por la empresa YPF. “Las inserciones se concretaron a través de un programa dirigido a estudiantes y jóvenes profesionales. Las cinco inclusiones fueron para trabajar en áreas diversas y vinculadas con los estudios de cada uno de los jóvenes”, explicó Gabriela Real, Coordinadora de Diversidad e Inclusión Laboral del Servicio de Empleo AMIA.
Durante este año, las acciones del SEA Inclusivo han alcanzado a más de 300 personas con discapacidad, y a más de 60 empresas a las cuales se acompaña con capacitación, sensibilización, y acciones de apoyo en la inclusión de las personas al nuevo lugar de trabajo.
El SEA Inclusivo no sólo se ocupa de mejorar las condiciones de empleabilidad y el ingreso al mercado laboral de las personas con discapacidad. Sus iniciativas también llegan a otros grupos cuyo ingreso al ámbito del trabajo puede revestir mayor complejidad: desde jóvenes que buscan su primer empleo, gente mayor de 45 años, hasta personas víctimas de violencia de género, refugiados y migrantes.
Para todos ellos, el SEA Inclusivo brinda herramientas, conocimientos e información para poder emprender búsquedas laborales. En diferentes talleres y capacitaciones adaptados para cada población, se abordan temas como la cultura de trabajo, la legislación vigente, la planificación de la búsqueda, la confección del Curriculum Vitae y/o Solicitud de Empleo, y el adecuado manejo de una entrevista laboral.
“En el Servicio de Empleo AMIA queremos una sociedad más inclusiva, donde la diversidad sea la mayor riqueza. Ser inclusivo no sólo es aceptar la diferencia, es entender que en ella está el valor”, destacó Real. “La opción consciente y deliberada por la heterogeneidad constituye uno de los pilares centrales del enfoque inclusivo, por eso, junto con otros sectores seguiremos trabajando en acciones conjuntas y articuladas que permitan aumentar la empleabilidad de grupos vulnerables, y con ello sus posibilidades de inserción laboral", concluyó.
Por la diversidad organizacional
El 13% de nuestra población presenta alguna discapacidad; es decir 5.160.000 personas. Esto convierte a las personas con discapacidad en la “minoría más amplia”, no sólo en nuestro país sino en el mundo.
Superar las barreras y contratar personas con discapacidad significa dar un paso al frente en cuanto a la diversidad organizacional que debería asumirse con total naturalidad ya que es una realidad de la que nadie está exento, no sólo si se considera que el 80% de las discapacidades son adquiridas, sino porque en la actualidad, se estima que 15.300.000 de personas se ven impactadas por la discapacidad, si se considera el entorno familiar directo. Eso significa que el 20,6% de los hogares alberga al menos a una persona con discapacidad.
"Un dato realmente importante a tener presente es que el 44% de las personas con discapacidad son jefes o jefas de hogar. Pero sólo el 25% tiene trabajo, lo cual implica un 75% de desocupación (esto es 10 más que en la población sin discapacidad)", remarca Gabriela Real. "Muchas veces, porque no buscan empleo por temor al rechazo, pero en muchos otros casos, por falta de oportunidades brindadas por el mercado laboral", remarcó.