Itongadol/AJN.- Ver video AQUÍ. En una impresionante adaptación de la obra \’Evita\’, los actores y cantantes Shiri Maimon y Ran Danker arrasaron con el espectáculo. La nueva adaptación de la obra \’Evita\’ en el Teatro Habima "es un reflejo del profesionalismo, que suena genial y se ve como un millón de dólares", según el crítico de teatro del diario Yedihot Aharonot. (Galería dentro de la nota).
Hay éxitos que son difíciles de explicar. Como el ejemplo de una mujer de origen humilde, de una pequeña provincia, que escaló posiciones en la década de 1940 hasta llegar a ser la primera dama de Argentina. Quien viene desde lo más bajo conoce bien la lucha por la supervivencia, en medio de una política sucia en un país hambriento, en una dictadura en la que los asesinatos políticos eran moneda corriente y la supervivencia era el nombre del juego.
Tenia estilo y carisma. Todos estos factores combinados con una ambición que no conocía limites, una excelente intuición y la apuesta al caballo correcto, determinaron la victoria, a fin de cuentas, para la izquierda argentina. Evita Perón logró hacer hasta lo imposible para remarcar la decadencia gubernamental y ganar la admiración de la multitud, a costas de subirse sobre las espaldas rotas de las clases trabajadoras, quienes a pesar de todo, se entregaron ciegamente a ella.
A seis décadas de su muerte, Evita Perón aun vive en el recuerdo colectivo, no solo impreso en el billete de cien pesos argentinos, sino a través de esta obra musical de Tim Rice y Andrew Lloyd Webber, que llegó en los años setenta a Inglaterra,y que la convirtió en un producto necesario para las generaciones que no han oído hablar de la dictadura militar en la Argentina o el Che Guevara.
La obra Evita, presentada en el Teatro Habima y protagonizada por la cantante israelí, Shiri Maimon; el actor Aki Avni como Juan Domingo Peron y Ran Danker como el revolucionario Che Guevara, otro simbolo de la historia argentina, tiene lo necesario: un elenco estelar, iluminación, diálogo y decoración muy sincronizadas de la mano de Bambi Friedman y Karen Carnag; música en vivo coducida por Yosi Ben Nun y la coreografía de Avijai Jajam, que no acelera demasiado y permite al espectador disfrutar de la variedad de estilos que ofrece.
Sin duda lo más destacado de la obra es la ambición, la obsesión, el cinismo, la pasión, la gracia y el talento para impresionar a las audiencias de Shiri Maimon; y Ran Danker, quien con su voz y actuación – ambas impresionantes- cuativó la atención del público con cada aparición.