Itongadol/AJN.- “Con los años se fueron generando distintas propuestas para responder a los intereses de los judíos latinoamericanos que buscaban sus lugares de pertenencia comunitaria, ya sea integrándose a instituciones locales, creando las propias o buscando importar modos y costumbres latinoamericanas en una vasta red de organizaciones judías ya existentes”, expresó Juan M. Dircie, Director Asociado del Instituto Belfer para Asuntos Latinos y Latinoamericanos del AJC a la Agencia Judía de Noticias y relató la historia de la comunidad judía latinoamericana al Sur de la Florida conformada en su mayoría por ciudadanos peruanos, argentinos, mexicanos, colombianos y venezolanos.
Uno de los fenómenos demográficos más interesantes de las últimas décadas dentro del mundo judío fue la creación, y posterior consolidación, de la comunidad judía latinoamericana en el Sur de la Florida hacia fines de la década del 50, con la llegada de los primeros exiliados judíos que huían de la revolución cubana, fue enriqueciéndose luego con el arribo de cientos, y más tarde miles, de judíos proveniente de casi todas las comunidades judías de América Latina.
A medida que estallaban las sucesivas crisis políticas, económicas o sociales que afectaban a algún país de la región, un nuevo grupo de inmigrantes escogía el Sur de la Florida como su nuevo lugar de residencia. Ciudadanos peruanos, colombianos, argentinos, mexicanos y venezolanos que llegaban a Miami durante las últimas décadas daban fe de los distintos momentos traumáticos en las historia de sus respectivos países.
Con el tiempo fue estableciéndose el microcosmos que es hoy la comunidad judía latinoamericana del Sur de la Florida, integrada por miembros de diversas nacionalidades con un espíritu altamente sionista y comprometidos con su identidad tanto judía como latinoamericana.
Se gestaron de esta manera nuevas iniciativas donde se confluye lo propio de lo latinoamericano con el modelo comunitario judío norteamericano, dando lugar a nuevos modelos comunitarios que responden a una dinámica particular.
Con los años se fueron generando distintas propuestas para responder a los intereses de los judíos latinoamericanos que buscaban sus lugares de pertenencia comunitaria, ya sea integrándose a instituciones locales, creando las propias o buscando importar modos y costumbres latinoamericanas en una vasta red de organizaciones judías ya existentes.
Dentro de este contexto único, el AJC estableció hace unos años una propuesta destinada a generar un espacio de liderazgo para aquellos que ya ocupaban puestos de dirigencia en sus comunidades de origen o que los hubieran ocupado en caso de haberse quedado a vivir ahí. De esta manera la comunidad judía del Sur de la Florida se enriqueció con la participación activa de este grupo de trabajo que inmediatamente estableció un marco de liderazgo innovador enfocado en el fortalecimiento de las comunidades judías, la seguridad de Israel y la promoción de los derechos humanos y los valores democráticos para todos.