Itongadol/AJN.- En el Hospital Barzilai en Ashkelon, el preso palestino en huelga de hambre desde hace 57 días, Muhammad Allan perdió el conocimiento y los médicos lograron estabilizarlo y lo conectaron a un respirador. Éste fue el primer tratamiento médico que se le brindó, dado que no aceptó ninguno hasta el momento. Según los médicos, los próximos días serán críticos en la definición de su futuro, mientras su estado de salud general se deteriora rápidamente.
En el hospital informaron mediante un comunicado que “el tratamiento se realizó en consonancia con las instrucciones del Comité de Ética” y tanto el médico de la Cruz Roja Internacional que está presente en el hospital como el abogado del reo, recibieron información detallada al respecto. El comunicado del centro médico indica también que “se realizarán más exámenes para evaluar el estado de salud del paciente y definir el tratamiento a seguir”.
Jamal Khatib, abogado de Allan, declaró al portal de noticias israelí NRG, que su cliente es sometido en este momento a una serie de exámenes en el hospital para analizar la situación. Khatib dijo también que durante la noche Muhammad Allan sufrió convulsiones y su estado se deterioró. En este momento se realizan en el hospital exámenes para verificar si está en estado de coma”.
Khatib se refirió a la posibilidad de que su cliente sea alimentado por la fuerza, y dijo: "estoy en camino al hospital para evaluar la situación, pero la decisión de optar por alimentación forzada corresponde al Comité de Ética del hospital. Aún no se ha decidido si se requiere tal intervención médica para evitar una mayor complicación en su estado de salud".