Itongadol/AJN.- Para Srully Stein, el Tisha B’Av – fecha en la que el pueblo judío recuerda con tristeza la destrucción de los dos templos en Jerusalem – representa más que la conmemoración de la destrucción de los templos, representa la pérdida que tuvo que enfrentar luego de que decidiera dejar la comunidad ultra ortodoxa en la que nació.
Descendiente de una dinastía rabínica, Stein (23) creció en una familia ultra ortodoxa de Williamsburg, en Nueva York. A los 18 conoció a su esposa y al poco tiempo ya estaban comprometidos. Se casaron y tuvieron un hijo, pero Stein realmente soñaba con la Universidad y el mundo que se encontraba fuera de su comunidad. Luego de lidiar con conflictos sentimentales, Stein se divorció de su esposa y abandonó su comunidad.
“Para mí irme fue la destrucción de mi propio templo personal. Sentí que había perdido todo: mi comunidad, mi trabajo, gran parte de mi familia y tuve que reconstruir mi vida personal y espiritual”, expresó.
Stein actualmente comparte la custodia de su hijo, con quien pasa los fines de semanas y algunas fiestas. Habla con sus padres todos los días, pero perdió contacto con el resto de su familia, y estudia en primer año de la carrera de ciencias políticas y económicas de la universidad de Columbia.
Stein hablará de su historia personal como parte de un panel especial de Reshet Ramah, una red para estudiantes, que se realizará mañana a las 21.30 en el Centro Cultural de Manhattan (Nueva York).
“En lugar de enfocarse en el pasado y ver qué es lo que perdimos, nos enfocamos en el futuro”, expresó Stein, quien además es integrante de la organización Footsteps (“Pasos”) que acompaña a judíos ultra ortodoxos en la transición hacia una sociedad más corriente. Además de Stein, el panel estará integrado por un joven cristiano que se convirtió al judaísmo y un activista de la comunidad de LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales).
“Parte de lo que el Movimiento conservador/Masorti, Reshet Ramah, quiere lograr es construir una comunidad más inclusiva”, explicó Dana Levinson, asistente del director de Reshet Ramah para el compromiso comunitario. "El Tisha B’Av representa una oportunidad única para los miembros de Ramah para compartir sus historias de vida", agregó.
“Queremos puntualizar que cada voz contribuye a una comunidad judía más grande. Queremos marcar el día sin enfocarnos en la destrucción o la pérdida, sino en la renovación”, concluyó Levinson, según informó Times of Israel.