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Itongadol/AJN.- Con solo 12 días restantes para presentar su nuevo gobierno al presidente y sin ningún acuerdo todavía firmado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, busca asegurar una coalición mientras negocia con los conflictivos intereses de sus potenciales compañeros.
Se informó que un acuerdo con Moshe Kahlon, del partido Kulanu, estaría finalizado, pero terminar acuerdos similares con Jewish Home e Yisrael Beytenu sigue presentando un desafío. En el acuerdo que habría alcanzado Kahlon, justo antes del Día de Recordación, su partido se quedaría con tres ministerios: el de Finanzas, el de Construcción y Vivienda, y el de Protección de Medio Ambiente. El primer ministro también dijo que le concedió el pedido de frenar una legislación que restringiría los poderes de la Corte Suprema.
Sin embargo todavía hay un fuerte bloqueo en Jewish Home y Shas por obtener el ministerio de Asuntos Religiosos. El primero mantuvo la oficina del gobierno saliente, pero la promesa que Netanyahu habría hecho al partido ultraortodoxo de Aryeh Deri ha enfurecido a Naftali Bennett.
Esta semana se informó que Netanyahu había hecho negociaciones con los partidos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Torá Unido poco después de que se dispersara la última Knesset, parlamento israelí, y que ahora está teniendo problemas para acomodar esos acuerdos con las demandas de los otros partidos, informó el medio israelí The Times of Israel.
El primer ministro israelí se encontrará hoy con Bennett, quien el lunes dijo, a través de la red social Twitter: “Tomar el ministerio de Asuntos Religiosos del sionismo religioso unilateralmente y dárselo a Shas es el fin de las negociaciones con Jewish Home”.
Según Radio Israel, Likud ha ofrecido un compromiso por el cual el ministerio sea de Shas pero el vice sea un designado de Bennett. Sin embargo, hasta ahora, ningún partido ha acordado a tal cosa.
Mientras tanto, el partido secular nacionalista del ala derecha Yisrael Beytenu también ha presentado un problema debido a su fuerte oposición a revertir la legislación sobre el servicio nacional universal para los ultraortodoxos y las reformas de la conversión estatal y los sistemas de registro de matrimonio, asuntos que Shas y UJT buscan cambiar.