Yulia, Kostiantyn y su hija, Valerie, no se ven como una familia de refugiados típica. Todos bien vestidos – incluso su Chihuahua, Micky, con una chaqueta elegante de perro – podrían mezclarse con la oligarquía de Kiev.
Pero la verdad es que esa familia son ucranianos con herencia judía que perdieron casi todo desde que los enfrentamientos entre separatistas pro-rusos y nacionalistas ucranianos los hicieron huir de Kiev.
Por ello, este lunes, los padres, la hija y el perro – junto a otros 226 judíos de Ucrania – se dirigieron a Israel en un vuelo financiado por una organización de caridad cristiana-judía. En Israel, una agencia del gobierno esperó para ayudarlos a iniciar una nueva vida.
Los recién llegados se unieron a más de 5 mil judíos de Ucrania que se mudaron a Israel el pasado año, alrededor de 1300 de ellos procedentes de las zonas orientales reclamadas por los separatistas.
El número de ucranianos que llegó a Israel en 2014 es más del doble que el año anterior. El gobierno de Ucrania, que se enfrenta a una crisis económica, tiene pocos medios para ayudar a los desplazados por la guerra, que ahora son alrededor de 500 mil, según las Naciones Unidas.
Pero grupos como la Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos, que ha gastado más de 2 millones de dólares en vuelos de reasentamiento el año pasado, y de la Agencia Judía para Israel, una organización sin fines de lucro que apoya a las comunidades judías de todo el mundo, han dado un paso para ayudar a los de herencia judía. El gobierno israelí también ofrecerá la posibilidad de establecerse en Israel.
