Itongadol/AJN.- “El carácter humilde del Papa impuso nuevos desafíos a Israel porque, por ejemplo, no quiso viajar en un coche blindado, así que tuvimos que pensar en otra manera de asegurar su bienestar”, admitió hoy, viernes, Lior Haiat, vocero de la Cancillería a cargo del viaje de Francisco a Tierra Santa, a la Agencia Judía de Noticias (AJN), desde Jerusalem.
“Nuestro mayor interés es que termine su visita y vuelva a Roma sin incidentes, y haremos todo lo posible para que así sea”, agregó.
La presencia del Pontífice argentino, el domingo y lunes próximos, “será un hito en la historia entre judíos y católicos y entre el Estado de Israel y el Vaticano y en la lucha contra el antisemitismo, de la cual es un símbolo”, aseguró el funcionario.
“Estamos muy felices de recibir al Papa”, que es “un puente entre judíos y católicos”, añadió.
“Este tipo de visitas son muy protocolares y cada paso y gesto tiene sus reglas”, pero “ya está todo preparado” para su arribo, a las 16.30 hora local, explicó Haiat.
“Habrá momentos que tienen importancia ecuménica, como su encuentro (a las 19) con el patriarca de Constantinopla, que es la cabeza de la Iglesia ortodoxa, y otros de relevancia política o interreligiosa, como su visita al Muro de los Lamentos (lunes, a las 9.10) o al museo de la Shoá, Yad Vashem (a las 10 hs.)”, especificó.
El Pontífice argentino “será recibido por el gran rabino del Kotel (Shmuel Rabinowitz), quien lo va a saludar con una oración de la Biblia, y el Papa probablemente le conteste con otro texto; después, tendrá un momento a solas en el Muro, durante el cual de seguro pondrá un papelito”, informó el vocero, que recordó que su antecesor “Juan Pablo II dejó uno abierto, para que todos puedan verlo”, a diferencia de Benedicto XVI, quien optó por un mensaje cerrado.